La planta de Ford en Chihuahua donó cuatro motores al Centro de Entrenamiento en Alta Tecnología (CENALTEC) y al Instituto Tecnológico de Chihuahua, para que los estudiantes tengan la posibilidad de experimentar con herramientas reales que, a futuro, impulsen un semillero de talento local deseoso de incorporarse profesionalmente a la compañía.
 “Cuando pensamos en el futuro, en Ford pensamos en la educación y, cada vez, nos imponemos metas más ambiciosas para trabajar hoy con los estudiantes, que son los protagonistas de la transformación en el futuro de la movilidad y de México” dijo Sebastián Trotta, director de comunicaciones de Ford de México.
El donativo consta de dos motores diesel 6.7L Power Stroke V8 turbo diesel, utilizados para la línea de camiones Super Duty, así como dos motores I-4, ambos fabricados en la planta de Ford en Chihuahua, y que son muestra de la innovación y precisión que la compañía entrega en sus productos, pues estos han sido reconocidos por la tecnología que utilizan y su competitividad en el mercado.
A la entrega asistieron egresados de ambas instituciones para compartir sus experiencias laborales, quienes además, destacaron la importancia de tener herramientas que acerquen a los estudiantes a la vida profesional.
Ford de México promueve la vinculación con la academia, como la Cátedra Ford, impartida en la carrera de ingeniería en el Tecnológico de Monterrey; en marzo, la empresa donó una unidad Lincoln MKZ Híbrida al Centro de Ingeniería del ITESM CEM para beneficio de los estudiantes de Diseño Automotriz e impulsa el programa “Educación En Movimiento”, que hasta la fecha ha beneficiado a un millón 600,000 niños.