México aspira a avanzar en la electromovilidad y tener 10 mil vehículos eléctricos pesados en circulación para 2030. En el segmento de vehículos ligeros la proyección es de alcanzar 800 mil unidades.

En el seminario sobre el potencial de la Electromovilidad para la Mitigación en México también se destacaron otros cambios que deben suceder para que el país siga siendo competitivo en la manufactura automotriz.

Claudia Octaviano Villasana, coordinadora general del cambio climático del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INEEC), definió puntos estratégicos.

• A nivel internacional, la electromovilidad se ha acelerado en los últimos cinco años; en México se vendieron 3 mil 283 unidades ligeras.
• También la manufactura mexicana tiene que transitar a nuevas tecnologías para seguir en el liderazgo automotriz
• Descarbonizar la manufactura
• Se requiere una estrategia nacional para financiamiento climático para poder invertir en estas tecnologías, infraestructura, suministros, electrolineras, centros de servicio
• Es necesaria una política de innovación tecnológica hacia los minerales estratégicos
• Desarrollar en el país tecnología para cambiar el paradigma que tenemos en el transporte
• Fortalecer el marco regulatorio y la infraestructura para que, a largo plazo, exista un sistema eléctrico nacional sostenible, autosuficiente y limpio.

La especialista subrayó que la transición a la electromovilidad llevará varias décadas.

“La política de electromovilidad, como está en este momento, tiene la meta de alcanzar 800 mil vehículos ligeros y 10 mil vehículos pesados de carga y pasaje entre 2022 y 2030”, enfatizó.

10 mil vehículos eléctricos pesados

Esas cantidades representan el 10% de las ventas en ambos segmentos y serían modelos híbridos eléctricos conectables y eléctricos, según las proyecciones del INEEC.

El beneficio para la acción climática es que el cambio de esa flota podría hacer disminuir la emisión de entre 5 y 7 toneladas de CO2 equivalente.

Mientras, Diana Guzmán Torres, directora de políticas de mitigación del cambio climático de Semarnat, compartió los avances de la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica.

El grupo de trabajo de esa estrategia ya cuenta con cerca de 400 participantes de la academia, instituciones, secretarías y ONG.

También colaboran GIZ, la International Copper Association y empresas como Bosch, Scania, Vemo, Zacua, BYD, entre otras.

Además de ANPACT, AMIA Caname y AMAVe, así como representantes de los gobiernos estatales.

Adelantó que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) está ya por implementar la ley de movilidad sustentable en algunas entidades del país.

Esta tiene el objetivo de emitir las recomendaciones necesarias para que los Congresos locales puedan actualizar y armonizar las leyes estatales en movilidad y transporte.

Se busca generalizar una visión que incluya perspectiva territorial, de derechos humanos, seguridad vial y cambio climático.