En México hay aproximadamente 2 mil 300 autobuses a gas natural con motores Cummins, principalmente en asociación con DINA y la marca tiene presencia en diferentes rutas a través de los fabricantes Mercedes-Benz Autobuses, Navistar, Volkswagen, MASA, Sunwin, Alexander Dennis y también con empresas chinas como Higer, King Long y Foton, entre otras ya sea con motores GNV o diesel.

El papel de Cummins en el transporte de pasajeros con motores a diesel y a gas natural que actualmente circulan en las vías de México sigue en ascenso y ya se avizoran nuevos proyectos de desarrollo de eléctricos y celdas de hidrógeno que serán referentes en el futuro próximo.

Raúl Ponce de León Morales, gerente de ventas de motores de autobuses, hizo, en el webinar Conectando con Cummins, un recorrido de la evolución que han tenido los motores para autobuses desde 1932 cuando Clessie Cummins realizó el primer recorrido de costa a costa en Estados Unidos para demostrar la eficiencia de combustible del motor diesel en un autobús Mack.

En México la historia de los motores de la marca se remonta a los años 80, con la desaparecida Ruta 100 y autobuses que se conocieron con nombres como Delfín o Ballena e incluso impulsando el vehículo que fuera llamado Papa-móvil.

Explicó la gama de motores que Cummins tiene para los diferentes segmentos del transporte de pasajeros como son urbano, suburbano y foráneo.

En la actualidad, el corazón rojo registra amplia versatilidad en motores a diesel con tecnología Euro V y Euro VI con las familias ISF o F con rangos de 143 hp a 220; la ISB/ISD 4.5 de 150 hp a 210; ISB/ISD 6.7 de 200 a 320 hp; ISL 8.9 de 280 hp a 330; L9 de 340 a 370 hp, así como ISM 11 de 345 a 440 hp y la serie X12 de 355 a 463 hp en su versión Euro VI.

En la cartera de gas natural sobresalen los galardonados B6.7N de 200-240 hp tecnología EPA 18; el L9 de 250-320 hp, EPA 20, además del ISX12N de 320 a 400 hp, EPA 18; al ser identificados con la “N”, los motores tienen nivel de emisiones contaminantes cerca de cero (Near Zero) y son fabricados en colaboración con la empresa canadiense Westport.

Ponce de León consideró que por sus bajas emisiones los motores a gas natural comprimido, licuado o renovable son equiparables a lo que ofrece la electromovilidad y se convierten en la alternativa económica para transitar a combustibles limpios.

“Considerando que el motor sea dedicado a gas natural (no una conversión), los transportistas que opten por este combustible tendrían dos principales ventajas: 1) la reducción de emisiones contaminantes y 2) menor costo operativo, debido a que el combustible es mas barato”, señaló Raúl Ponce de León Morales.