Para avanzar en la construcción de una sociedad más justa y democrática, con mayor seguridad y eficiencia, la movilidad urbana exige un sistema de transporte público inclusivo, donde las condiciones del servicio respondan a las necesidades de las y los usuarios.

De acuerdo con especialistas, la movilidad con perspectiva de género requiere de una serie de medidas, como asientos sólo para mujeres y niñas; servicios de transporte exclusivo y operados por mujeres; instalación de botones de pánico y cámaras de videovigilancia; así como el mejoramiento de banquetas e iluminación, módulos de atención a mujeres y niñas, y campañas de comunicación que promuevan el respeto a espacios destinados a estos sectores de la población. Esto, con el fin de garantizar una movilidad equitativa y segura.

Datos de la Encuesta Origen Destino, realizada por el INEGI y la UnUNAM para conocer la manera en cómo nos movemos en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), destacan que el transporte público es utilizado por 3.95 millones de mujeres; 1.44 millones ellas prefiere usar un vehículo privado como el automóvil, motocicleta o transporte de personal.

De ahí que especialistas, durante el 11° Congreso Internacional de Transporte (11CIT), llevarán a cabo la ponencia: Movilidad inclusiva con perspectiva de género, para analizar este tema donde la inclusión es urgente.

El 11° Congreso Internacional de Transporte, organizado por la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), tendrá lugar los días 30 y 31 de mayo, así como el 1 de junio en la Unidad Zacatenco del Instituto Politécnico Nacional, en la Ciudad de México.