Nuevo León, Guanajuato, Estado de México, Morelos, Puebla, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Quintana Roo, y la capital mexicana, son consideradas las entidades donde hay más robos en el transporte público, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública (Envipe) 2018, del INEGI.

El estudio precisa que los transportes públicos con mayor incidencia delictiva, son los que tienen menor calidad, los que reportan mayor inseguridad de traslado, incapacidad de la autoridad para mejorar los servicios y un alto índice de impunidad.

Revela que los asaltos en la calle y el transporte público se encuentran en primer lugar de la tasa de las incidencias, la cual aumentó de 9 mil 599 delitos a 11 mil 81 por cada 100 mil habitantes de 2016 a 2017.

Respecto a la elección, el estudio destaca que para una gran mayoría de pasajeros, el modo de transporte se elige con base en la seguridad, el tiempo, la flexibilidad en el traslado y la posibilidad de optimizar el viaje. Sin embargo, aclara que no todas las personas tienen opción de cambiar el modo de trasladarse, y el tema de la inseguridad queda entre las clases más desfavorecidas.

Los impactos monetarios más graves, según el reporte del INEGI, son en el robo total de vehículos, con una pérdida promedio anual de 29 mil 139 pesos, por encima del fraude y la extorsión, siendo este delito más frecuente en Baja California Sur y Aguascalientes.

Ante ese panorama, que afectan la movilidad de las ciudades,  el tema será analizado en las ponencias del 11° Congreso Internacional de Transporte (11º CIT), que se llevará a cabo los días 30, 31 de mayo y 1 de junio en la Unidad Profesional Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

En este evento, organizado por la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM),  participarán especialistas como Jorge Longoria Treviño, presidente de la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM); así como secretarios de este sector en diversos estados del país.