La caída en la demanda del transporte público durante la pandemia de COVID-19, de hasta del 80%, ha dejado ver a los empresarios que la modernización del transporte es imperativa para adaptarse a las nuevas exigencias de los usuarios y la normalidad que han creado rápidamente las plataformas digitales.

En el 12 Congreso Internacional del Transporte (12CIT), realizado de manera virtual, se hizo un llamado a la participación de los gobiernos para impulsar no sólo la sobrevivencia de las empresas transportistas, sino para definir las estrategias para evolucionar a la movilidad que responda de manera eficiente a las nuevas demandas.

Eleonora Pazos, Jefa de la Oficina de América Latina de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), consideró que el futuro será promisorio si los transportistas tradicionales entran a la digitalización y ofrecen la movilidad como servicio de acuerdo con la demanda de usuarios y horarios de mayor necesidad con lo que se transitaría a esquemas de micromovilidad por zonas.

Aunque precisó que los gobiernos tiene que impulsar el cambio pues también se requieren reglas que eviten la competición desleal de nuevas empresas, así como el involucramiento de los gobiernos en materia de financiamientos para lograr la modernización del transporte.

Modernización del transporte acelerada

A su vez, Jesús Padilla Zenteno, presidente del Corredor Insurgentes (CISA), explicó que en muchos países de Latinoamérica aún prevalece la visión politizada para otorgar apoyos a los transportistas.

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“Antes creíamos que la electromovilidad llegaría hasta el 2030 y ya la tenemos aquí en el Metrobús. La pandemia ha acelerado el cambio y debemos buscar un fondeo diferente al de la tarifa y eso se logrará con acuerdos entre los transportistas. La movilidad es un derecho humano y por tanto corresponde a los gobiernos impulsar las inversiones”.

Nicolás Rosales Pallares, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), expuso que la transformación que ha causado la pandemia y su confinamiento se advirtió de inmediato con el trabajo a distancia y compras en plataformas digitales, pero a la larga impactará de distintas formas en la infraestructura, los servicios y los modelos de negocio en el transporte.

Para el Banco Mundial la modernización y transformación del transporte público es ineludible por lo cual ya está definiendo herramientas para financiar esa transición en los países del continente, aseguró Felipe Targa, Especialista Senior de Transporte Urbano.