Volvo Buses celebra 20 años de presencia en México como actor protagónico de la transformación del país con el desarrollo de soluciones de movilidad urbana para ciudades que crecen a un paso acelerado y cuyas necesidades cambian rápidamente.
La planta de Volvo Buses en Tultitlan, Estado de México, es la única del país que exporta a Estados Unidos y Canadá, hasta 150 unidades al año, y cuenta con 1,100 colaboradores, el 13% formado por mujeres que desarrollan todo tipo de actividades, tanto en el ámbito administrativo como en las líneas de producción, incluyendo pintoras, armadoras y soldadoras.
La compañía está preparada para la transformación del transporte que se requiere con urgencia en las economías emergentes, con autobuses, soluciones de movilidad urbana y sistemas inteligentes y tecnología que trasladen a los usuarios de manera segura, cómoda y eficiente, atendiendo el cuidado del medioambiente, así como la creación de ecosistemas con emisiones mínimas y bajos niveles de ruido.
La electromovilidad será la piedra angular en la estructura del tráfico urbano en el futuro próximo y por tal motivo, la oferta se amplía para el uso de energías limpias y renovables.
Rafael Kisel, director general de Volvo Buses, señaló que «Volvo Buses es una empresa global, que capitaliza su potencial de innovación y enfoque en tecnología disruptiva para ofrecer soluciones de movilidad que se adaptan a las necesidades locales de los mercados que atiende. Producimos autobuses y ofrecemos soluciones integrales, holísticas e innovadoras que contribuyan a resolver los retos de la sociedad global».
Volvo Buses México ha sido el aliado de negocio por excelencia de los operadores de transporte foráneo y su enfoque en la innovación constante ha generado soluciones cada día más eficientes para el transporte dentro de las ciudades y entre ellas, conectando así a millones de personas con el objetivo claro de crear prosperidad.
