La venta de vehículos del autotransporte no estará limitada a la demanda de unidades sino que dependerá de la sincronía en la cadena de suministro, entre otros factores.

Por lo anterior, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) pronostica que el 2023 cerrará con cerca de 42 mil unidades (cercano a cifra pre pandemia).

Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la ANPACT, dijo que estiman que, al cierre del presente año, se registre la venta de 38 mil 465 unidades.

En conferencia de prensa, explicó que, entre los factores que impactan en las ventas de vehículos pesados, se encuentra la falta de modernización del autotransporte. Actualmente, el 37% de la flota tiene más de 20 años de antigüedad, por lo que reiteró que se requiere de una solución integral para impulsar la renovación.

En este sentido, recordó que la solución contempla: incentivos verdes, financiamiento, profesionalización, actualización del marco regulatorio y supervisión del mismo. 

En conferencia de prensa con asociaciones de la industria, Elizalde Lizárraga expuso los temas pendientes de la agenda del sector automotor: 

• Modernización del autotransporte
• Infraestructura energética
• Competitividad en comercio exterior
• Trámites vehiculares electrónicos
• Estadística para la toma de decisiones

AMDA y AMIA

Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), enfatizó en que de los temas pendientes de la industria es importante frenar el contrabando automotor alentado por el decreto del gobierno federal. 

Por esta situación, al final del año se podría llegar a 800 mil vehículos regularizados, aunado a los casi 200 mil vehículos que son importados usados que no son parte del decreto, estimó.

Reiteró que los vehículos regularizados no son parte del mercado secundario sino unidades siniestradas, incluso declaradas pérdida total en Estados Unidos y Canadá y que son importadas a nuestro país.

En este sentido, José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, opinó que impulsar la entrada de vehículos chatarra al país daña la inversión y la imagen de la nación, además rompe con el Estado de Derecho al “hacer legal lo ilegal”.

José Zozaya de la AMIA