El autotransporte de carga es un pilar fundamental de la economía nacional y regional al permitir un flujo eficiente de bienes, promover el crecimiento de las industrias y fortalecer la integración económica.
En México este sector representa el 52.7% del Producto Interno Bruto (PIB) logístico y mueve el 83.3% del valor de las importaciones y exportaciones con Estados Unidos, de acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR).
El comercio transfronterizo desempeña un papel clave en la economía mexicana, con un crecimiento proyectado por la CANACAR del 6% anual hasta 2027.
Esta expansión favorecerá a la industria manufacturera y fortalecerá la relación comercial con Estados Unidos, destino de más del 70% de las exportaciones mexicanas.
El autotransporte de carga en América Latina
En Latinoamérica, el transporte de carga terrestre es esencial para la integración económica.
En 2022, la región atrajo más de 224 mil millones de dólares en inversión extranjera directa alcanzando su nivel más alto desde 2013.
Sin embargo, el potencial del nearshoring aún no se aprovecha plenamente debido a problemas estructurales como infraestructura deficiente, inestabilidad política y altos costos logísticos.
Ernesto del Blanco, Director General de la Ensambladora Latinoamericana de Motores (ELAM – FAW), señala:
“El alto costo logístico en América Latina es un obstáculo para la competitividad. Es fundamental invertir en infraestructura y simplificar los procesos aduaneros para mejorar la eficiencia del transporte de carga”.
El reporte de riesgos LATAM 2024 de Skholl indica que la seguridad también es un factor crítico.
En el primer semestre de 2024, Brasil y México lideraron los incidentes de robo de carga de la región, con 3,639 y 843 casos, respectivamente, subrayando la necesidad de fortalecer la seguridad en las rutas de transporte.
Desafíos
El transporte en México contribuye con el 7.3% del PIB nacional y ha mostrado un crecimiento constante, con un PIB de 2.41 billones de pesos en el primer trimestre de 2024, un 1.75% más que el trimestre anterior.
Este crecimiento está estrechamente ligado al auge del nearshoring.
A principios de año, antes de que Estados Unidos impusiera diversos aranceles a México – en una decisión ajena al TMEC–, se pronosticaba un crecimiento del 20% con la llegada de nuevas empresas extranjeras a México.
Aunque ahora hay un periodo de incertidumbre con Estados Unidos, la modernización de infraestructura y la adopción de tecnologías avanzadas son necesarias para impulsar la competitividad.
Del Blanco destaca: “La digitalización y el uso de tecnologías de geolocalización han optimizado la logística del autotransporte de carga en México, lo que ha permitido reducir tiempos de entrega y costos operativos”.
Finalmente, concluye que, si América Latina logra superar sus desafíos estructurales, el autotransporte de carga podría consolidarse como un motor clave para la integración regional y el crecimiento económico.