Luis Adrián Fernández, consultor especialista en ahorro de energía en el transporte, considera que la eficiencia de combustible puede aumentar por dos vías: con las mejores tecnologías en el vehículo y/o con las mejores prácticas de manejo.
En su opinión, solo 8 o 10 empresas de cada 100 ofrecen capacitación técnico-económica a sus operadores, mientras que la instrucción en manejo defensivo es más común, aunque está enfocada a reducir hechos de tránsito (accidentes).
En el webinar de Conuee sobre la implementación de medidas para la gestión eficiente del uso del combustible en el autotransporte, Fernández Ramírez señaló que la conducción técnico-económica es la más accesible para aumentar los porcentajes de rendimiento de los hidrocarburos.
“La capacitación de los operadores es importante para aprovechar al máximo cada litro de combustible porque es uno de los gastos más grandes en una flota, casi del 30 por ciento. Por esa causa hay que dar la capacitación, pero también darles seguimiento con prácticas controladas y resultados comparativos”.
A decir del experto, las empresas tendrían mayor rendimiento con unidades de autoconsumo de combustible, aunque el inicio para mejorar su eficiencia inicia con un diagnóstico de sus costos en general, conocer las especificaciones de sus vehículos, desarrollar un plan de mantenimiento preventivo de los vehículos.
Además, la instrucción de los conductores debe ser acorde a la tecnología del vehículo asignado e incluso considerar las rutas logísticas y caminos por el que transitan de manera cotidiana.
De igual importancia resulta el nombramiento de un supervisor del combustible que tenga experiencia en conducción técnico-económica, autoridad sobre los operadores y acceso a los directivos para evaluar los indicadores clave de rendimiento.
Luis Adrián Fernández ejemplificó que empresas en las que ha trabajado han reducido entre el 4 y 27% el consumo de combustible que se mide por su costo y kilómetros recorridos por litro.
De manera adicional influye la tecnología para lograr mayor potencial de ahorro, entre ellos los dedicados a aerodinámica y telemática, así como la calidad de las llantas y la presión de los neumáticos, por mencionar algunos aspectos.