Con una estrategia agresiva, Cummins diversifica su enfoque para el hidrógeno que aborda tanto la producción de la fuente de energía baja en carbono como la tecnología de celdas de combustible para convertirlo en energía para los clientes.

Casi la totalidad de los aproximadamente 70 millones de toneladas de hidrógeno que se producen en la actualidad se considera “hidrógeno gris”, elaborado utilizando cantidades significativas de energía generada mediante el uso de gas natural.

Cummins espera que se preste la atención inicial del mundo a reemplazar este “hidrógeno gris” por “hidrógeno verde”, producido principalmente mediante la electrólisis del agua utilizando energía renovable de fuentes eólicas, solares e hidroeléctricas.

Cummins ya está produciendo una gama de electrolizadores para generar hidrógeno verde, incluido un sistema electrolizador de 20 megavatios casi completo en Bécancour, Canadá, que será el más grande del mundo.

Los electrolizadores de la empresa emplean tecnologías alcalinas y de membrana de intercambio de protones (PEM), y pronto podrían incorporarse a su cartera. Cummins recibió recientemente una subvención del Departamento de Energía de Estados Unidos por 2 millones de dólares para demostrar el costo, el rendimiento y la confiabilidad de una celda de combustible reversible o R-SOFC.

Tom Linebarger, presidente y director ejecutivo de Cummins, dijo que las proyecciones de la compañía muestran que sólo el negocio de electrolizadores de Cummins tendrá ingresos anuales de aproximadamente 400 millones de dólares en 2025, con “la demanda impulsada por la transición del hidrógeno gris al verde”.

Por esa razón, Cummins diversifica su enfoque para el hidrógeno. Con el tiempo, Cummins espera que el precio de los electrolizadores disminuya, lo que generará hidrógeno verde ampliamente disponible a un costo menor. Se proyecta que la mayor disponibilidad de hidrógeno verde de bajo costo impulsará la demanda de celdas de combustible impulsadas por hidrógeno para convertir el hidrógeno verde en energía con bajas emisiones de carbono para todo, desde trenes hasta camiones y autobuses en la carretera, equipos de construcción fuera de la carretera y aplicaciones de energía estacionarias. .

De manera reciente, Cummins anunció que trabajará con Navistar en el desarrollo de un camión de clase 8 propulsado por pilas de combustible de hidrógeno. El camión se integrará en la flota de Werner Enterprises de más de 7 mil 700 tractores para servicio local y regional en una prueba de un año en Fontana, California.