El robo de carga continúa siendo una de las mayores amenazas para la logística en México, con los alimentos y bebidas como los productos más afectados.
De acuerdo con el más reciente reporte de robo de carga de Overhaul, alimentos y bebidas representó el 32 por ciento de los incidentes en 2024, una tendencia que persiste en los primeros meses de 2025.
Sectores más afectados por el robo de carga
Los datos de Overhaul revelan que, después de los alimentos y bebidas, los productos de construcción e industriales fueron los más robados, con un 14 por ciento de los casos, seguidos por los productos diversos, con un 9 por ciento.
En comparación con 2023, se reportaron aumentos en el robo de mercancías como productos químicos, ropa y calzado, así como productos agrícolas.
Destaca el incremento en el robo de productos químicos, que incluyen polietileno, plásticos y detergentes, con un aumento de tres puntos porcentuales.
Asimismo, la categoría de ropa y calzado, que abarca textiles, ropa deportiva y casual, también mostró un crecimiento en los robos.
Modus operandi y zonas de mayor riesgo
El robo de carga en México sigue patrones específicos, con la intercepción de unidades en tránsito como el método más frecuente, representando el 71 por ciento de los incidentes.
Otra táctica común es el robo a unidades detenidas, con un 28 por ciento, ocurriendo con mayor frecuencia en puntos de alto riesgo conocidos como cachimbas o huachicoleras.
Uno de los tramos más peligrosos del país es la autopista México-Veracruz (MEX-150D), donde se registró el 11 por ciento de todos los robos de carga en 2024.
Los puntos más críticos se encuentran entre: San Martín Texmelucan y Amozoc, que concentró el 47 por ciento; así como Amozoc y Esperanza, con 25 por ciento de los incidentes.
Los ataques ocurren principalmente en las primeras horas de la mañana (de 5:00 a 9:00 h) y por la noche (de 20:00 a 24:00 h), cuando hay menos vigilancia y tráfico en las carreteras.
A medida que avanza 2025, las empresas del sector logístico deberán fortalecer sus estrategias de seguridad para hacer frente a este desafío.
La colaboración entre el sector público y privado será clave para mitigar el impacto del robo de carga y garantizar el flujo eficiente de mercancías en el país.