El principal desafío está en la productividad: Frio Express

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Con cuatro décadas de trayectoria que lo afianzan como un líder indiscutible en su ramo, Ramón Medrano Ibarra, presidente del consejo de administración Frio Express afirma que el servicio que proporcionan está diseñado para mantener la temperatura de todas las mercancías que transporta, que va desde frutas, verduras y legumbres, hasta productos procesados, congelados, farmacéuticos y de confitería.

“Para que esto suceda, tenemos un equipo de transporte joven y en óptimas condiciones. Una fuerza de operadores perfectamente capacitados y un respaldo de colaboradores que garantizan la confiabilidad de que el producto llegará a su destino de forma rápida y segura”.

Transportar mercancía sensible a la temperatura, por definición, es una labor titánica: requiere de inocuidad, precisión y seguridad, entre otros conceptos. No obstante, para esta compañía, en estos tiempos de COVID-19, el principal desafío está en la productividad. “Hacer más con menos para no romper la cadena, ese es el reto”, explica el directivo.

El transporte de carga es un eslabón más de la cadena de frío. Para el caso de los alimentos, empieza en el momento en que un producto es cosechado y termina en la mesa del consumidor. 

“Un producto que ha sido bien tratado desde su cosecha tiene mejor vida de anaquel. Tienen que ver procesos de agricultura, las primeras cámaras de conservación, el proceso y tipo de empaque, el almacenamiento, el transporte, un segundo almacenamiento en centros de distribución, el reparto de la última milla, hasta llegar al consumidor final.  Mientras más rápido llegue el producto a la mesa, más fresco va a estar. Esa es la cadena de frío”, explica Medrano en entrevista para Transportando al País, la revista oficial de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) .

Efecto Coronavirus

Para la compañía hidrocálida, el principal efecto negativo tras la pandemia por el COVID-19 fue la disrupción en la demanda de los servicios de transporte, luego de que más del 70 por ciento de sus operaciones provienen del comercio internacional, además del cierre de algunas plantas de agroalimentos en EU y del alto en la actividad de los agricultores. “Nuestra actividad está más centrada en la importación y exportación y tuvimos una baja del 60% en la operación. Pese a ello, no hubo despido de colaboradores”, afirma el empresario.

El también vicepresidente Región Bajío de CANACAR añade que los planes de crecimiento proyectados para este año en Frio Express, no podrán materializarse sino hasta el mediano plazo, toda vez que detuvo la construcción de una nueva terminal en Aguascalientes y, otra más, en Tepeji del Río, Querétaro.

Sobre la renovación vehicular, dijo estar analizando la continuidad del programa interno: “Ya teníamos en marcha un plan de renovación agresivo y, de momento, estamos respetándolo. Ya contamos con el 80% del pedido, pero la verdad que el otro 20% está siendo evaluado”, revela.

Para el directivo, el resto del año será complicado no sólo por los efectos de la pandemia en el país, sino por los precios del combustible y autopistas, así como por la oferta y demanda de los servicios de transporte. Asimismo, el tipo de cambio será otro de los factores que determinen el futuro del gremio.

El reto de la productividad

Con todo lo anterior, el directivo es claro al señalar que, después del COVID-19, quedará el reto enorme de la productividad. “Esa es la idea, hacer más con menos. En términos generales el gremio del autotransporte vamos a sufrir. Seguramente algunos se van a tener que ir del negocio, porque no están bien organizados. Y los que queden serán fortalecidos, sólo a través de la productividad”, explicó.

En ese sentido, el directivo puso manos a la obra, primero, a través de la implementación de un protocolo efectivo, que sigue puntualmente el desempeño de los colaboradores en la modalidad del home office.

“Es increíble el potencial de esta modalidad. Definitivamente, el home office es una de las grandes enseñanzas de esta crisis, y llegó para quedarse”.

Después, con protocolos de salud que exigen y garantizan el uso de gel, guantes y mascarillas, tanto para colaboradores de oficina, como para operadores en carreteras. Asimismo, fortaleció los protocolos de seguridad en camino, con paradas restringidas y sanitización de las unidades de forma permanente.

“En la parte de los operadores, hemos trabajado en colaboración con nuestros clientes. Hubo que negociar y lo más importante aquí es que todos debemos poner de nuestra parte”, dijo.

Finalmente, a pesar del escenario complejo que visualiza para el gremio, el directivo estima que para principios de 2021 la compañía empezará a retomar los niveles comerciales reportados hasta antes de la pandemia, con proyección a normalizar sus operaciones a mediados del próximo año.

 

 

 

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