Las empresas socias de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), cumplen con todas las normas técnicas de seguridad que se exigen en el país, incluso, van más allá en las configuraciones especiales que solicitan los clientes.

Miguel Ogazón Del Abrego, director Técnico y de Ingeniería de la ANPACT, precisó en el Foro México a la vanguardia de la Seguridad Vehicular de WRI México, que lamentablemente, esas exigencias no se aplican a gran parte de las unidades del parque vehicular.

“Las empresas fabricantes socias de ANPACT y muchos clientes finales invierten para contar con los mejores dispositivos y componentes que contribuyen a la seguridad, sin embargo, un problema grave es la antigüedad de la flota en circulación que ronda los 20 años”.

Añadió que una prueba de esa vanguardia tecnológica es que diversos transportistas pueden ingresar a Estados Unidos y Canadá, donde las normas técnicas y de emisiones de los vehículos son más exigentes que en México.

“El caso es que con vehículos viejos no vamos a solucionar los problemas de seguridad. La regulación es cada vez más rigurosa con los vehículos nuevos, pero también se debería aplicar a los que están en circulación y a los que se importan.

Además, hay doble regulación; una para las unidades que transitan en vías federales y otra para las estatales.

Por esa razón, aspectos básicos de seguridad, como los frenos ABS, son obligatorios a nivel federal y no a nivel local.

Miguel Ogazón consideró que son necesarios incentivos para impulsar la renovación de la flota y mejorar la infraestructura carretera del país, incluida la señalización, para adecuarse a las necesidades que tendrá, a largo plazo, la electromovilidad o la era de los vehículos autónomos.

En el panel también participó Erika Ruiz Sotelo, coordinadora de Enlace Gubernamental de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), quien destacó los perjuicios que ha causado a la industria el decreto de importación de vehículos.