A través de programas impulsados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Nacional Financiera, de 2013 a junio de 2017 se entregaron 43,730 unidades a transportistas que actualmente no son sujetos de crédito ante instituciones financieras, lo que representa un crecimiento del 23.5% en comparación con lo realizado en el mismo periodo por la administración pasada.
 
En el Quinto Informe de Gobierno, se comunicó que de enero a junio de 2017 se se costeó la adquisición de 1,180 vehículos, por un monto 1,327 millones de pesos, con lo que se beneficiaron a 1,021 empresas transportistas.
 
Otro de los puntos mencionados en el documento emitido fue que con el Programa para la Renovación de Vehículos de Carga y Pasaje, mejor conocido como chatarrización, coordinado por la SCT y por las secretarías de Hacienda y Crédito Público, de Economía y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se otorgaron estímulos fiscales para la adquisición de unidades nuevas o usadas de hasta seis años de antigüedad, que sustituyan a los vehículos de más de 10 años entregados para su destrucción.
 
Como resultado de lo anterior, de septiembre de 2016 a junio de 2017, se destruyeron 2,560 unidades, mientras que en el acumulado de 2013 a junio de 2017, se eliminaron  22,518 vehículos, lo que representa un aumento del 54 por ciento.
 
El gobierno de la República enfatizó que uno de los principales factores para incrementar la seguridad y promover la competitividad del autotransporte es a través de la incorporación de unidades que cumplan con los requerimientos actuales en materia de tecnológica y ecológica, por lo que es una prioridad continuar impulsando este tipo de proyectos.