La modernización de la Carretera Reynosa-Río Bravo y la conclusión del Viaducto Reynosa, son obras de gran trascendencia, que mejoran sustancialmente la conectividad y el traslado de mercancías nacionales y extranjeras, provenientes de las costas del Océano Pacífico al Golfo de México y viceversa, afirmó el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, en la entrega de esas importantes obras de infraestructura.
Estas carreteras, explicó, complementan el Eje Troncal Mazatlán- Matamoros, además con la modernización de la Avenida Monterrey, representan mejores condiciones de movilidad para los usuarios especialmente de las ciudades de Tampico, Puerto Madero y Altamira, del estado de Tamaulipas.
Detalló que la carretera Reynosa-Río Bravo se amplió de cuatro a seis carriles en una longitud de nueve kilómetros. Ahora tiene tres carriles de circulación por sentido de 3.5 metros y por su trazo se podrá recorrer en tan solo 15 minutos y no en 30, como anteriormente ocurría.
Además, cuenta con acotamientos exteriores de 2.5 metros para una mucho mayor seguridad en la circulación; dos retornos para vehículos ligeros, dos para vehículos pesados y dos puentes peatonales, especificaciones que la hacen una vía moderna y segura.
El Viaducto Reynosa se desarrolló a lo largo de 14 kilómetros, con lo cual incrementa favorablemente la conectividad de la ciudad y enlaza las carreteras San Fernando-Reynosa y Monterrey-Reynosa, lo que a su vez evita el paso del tránsito pesado por las calles de la ciudad y mejora la calidad de vida de los habitantes de la región.
Las características de esta avenida, la convierten en moderno eje vial, construido en concreto hidráulico, de notable resistencia y durabilidad y tiene nueva señalización horizontal y vertical, alumbrado y un eficiente sistema de drenes de aguas pluviales. En este caso, el aforo diario de 20 mil vehículos, obtendrá una reducción importante en tiempo, al recorrer este tramo en un tercio del tiempo invertido anteriormente.