El Instituto Mexicano del Transporte (IMT) revela que sólo el 6% del parque vehicular del autotransporte se dedica al traslado de cargas refrigeradas, atendiendo a sectores como el farmacéutico, del que México es el segundo mercado en América Latina y el décimo segundo a nivel mundial.
Lo anterior, significa un nicho de oportunidad, al existir una reducida flota especializada en la cadena de frío, derivado de la falta de planes atractivos de financiamiento que permita la adquisición de cajas especializadas.
Advierte que la compra de un remolque debidamente adecuado para tales operaciones, significa una inversión aproximada de 70 mil dólares, hecho que mermaría el flujo de efectivo de las empresas, impidiedo a los propietarios de las flotas frenar su acceso a otras oportunidades de negocio y a renovar sus unidades.
Eugenio Noriega, director de TIP Tráiler, negocio de TIP México, apunta que ese factor también obstaculiza el acceso a nuevas tecnologías, las cuales optimizarían el rendimiento de los camiones.
Resaltó que elegir un esquema financiero como el arrendamiento permite la realización de inversiones estratégicas en tecnología y modernización de flota, impulsando la optimización de costos y aumentando la competitividad de las empresas, al tiempo que se evita el riesgo del endeudamiento o la descapitalización, “pues la renta de equipo puede realizarse únicamente por el tiempo que se requiera”.
Agregó que la especialización de los negocios, incentivado por un esquema de arrendamiento, democratiza la adquisición de vehículos y nuevas tecnologías que mejoran las ventajas competitivas, agregando servicios de valor agregado como la administración de flota, rastreo satelital, telemetría y mayores beneficios fiscales.