Los expertos de Mobil Delvac subrayan que la mejor inversión para que una flota esté siempre en movimiento es en el mantenimiento de las unidades de carga o pasajeros.
Sara Valenzuela, ingeniero de lubricación en campo en ExxonMobil, compartió los beneficios y ventajas de un buen mantenimiento de la flota, de acuerdo con actividades de campo y estudios realizados, en conjunto, por Mobil Delvac y Mobil Serv.
Entre las fallas más comunes, destaca, en primer lugar, el desgaste prematuro de componentes.
Esto puede ser debido a la operación que se lleva a cabo o a una lubricación inadecuada al usar un aceite de baja calidad, aunque también se puede atribuir a niveles inadecuados de aceite.
Si hay alto nivel de aceite, se puede formar espuma que contiene partículas de aire encerradas en las burbujas y cuando se liberan provocan el contacto de metal con metal que origina el desgaste. En caso contrario, el bajo nivel de aceite puede causar cavitación de la bomba y ya no se alcanza la lubricación adecuada.
La especialista recomendó utilizar lubricantes con la viscosidad apropiada para cada una de las unidades, la cual se puede definir con Mobil Serv Lubricant Analysis que, también, puede detectar el desgaste de metales o contaminantes externos.
Mobil Serv cuenta, además, con una inspección de boroscopio, que llega a partes internas como camisas y cilindros de los componentes del motor, e inspecciones termográficas para ver las temperaturas de operación.
Cuando la viscosidad del lubricante es alta puede causar sobreesfuerzo a la máquina y una viscosidad muy baja no daría la protección necesaria. Otras repercusiones van de la obstrucción de las venas de lubricación, aceite contaminado o alta presión en los componentes.
La mejor inversión en una flota es en el mantenimiento
Otra falla es el calentamiento del motor y no siempre se trata del refrigerante. Valenzuela Cruz señaló en el seminario Impulso Mobil Delvac 2022, que se debe atender todo el sistema de enfriamiento: radiador, abrazaderas, mangueras.
“El alto consumo de combustible es el que más llama la atención porque afecta nuestros bolsillos”, indicó la experta. Se puede atribuir a la falla de inyectores o por alguna obstrucción en el filtro de aire e incluso por daños en las bombas.
Las causas más comunes que originan estas fallas, detectadas en campo, figuran la dilución por combustible debido a fugas; y pérdida de las propiedades del aceite. Incluso, por la presencia de hollín por combustión deficiente o contaminación externa (polvo, silicio).
Recomendó tener contenedores dedicados para cada tipo de aceite, de motor, transmisión, diferenciales u otros líquidos.
Inspecciones periódicas y acción inmediata ante estos indicadores
“Es importante tener inspecciones periódicas y realizar las reparaciones necesarias. Las prácticas de mantenimiento son una buena inversión porque ayudan a prevenir daños prematuros de los componentes”, enfatizó Sara Valenzuela.
Las fallas comúnmente se indican en el tablero del vehículo, aunque también se pueden detectar por ruidos anormales o el color de los gases de salida.
Por ejemplo, la coloración azul en los gases de escape puede indicar que hay cierta contaminación de aceite que provoca pérdida de potencia del motor; la coloración blanca indicaría una combustión rica en nitrógeno, dióxido de carbono y quizá hasta vapor de agua.
La mejor inversión en una flota es en el mantenimiento porque se evitan aumentos en los costos operativos; gastos no previstos; pérdida de tiempo y productividad; seguridad patrimonial y daños al medioambiente.
La lubricación es fundamental, con productos de alto desempeño que ayuden a extender los periodos de drenado, como la tecnología y durabilidad que ofrece Mobil Delvac, concluyó.