Las alianzas estratégicas entre empresas y gobiernos representan la mejor oportunidad para avanzar en la electrificación del transporte de pasajeros y de carga en México, según se concluyó en el North America Mobility Summit que se realizó en Monterrey.
Las empresas e instituciones participantes compartieron sus avances en electrificación y los retos que enfrenta el país para que la electromovilidad sea un pilar sólido del transporte.
Volvo regresó a los escenarios de movilidad en este evento con la participación de Luz Elena Jurado, Plant Project Controller de Volvo Group North America.
Luz Elena mencionó la inversión de 700 millones de dólares que realiza Volvo Group North America en Monterrey para la instalación de una nueva planta de camiones.
Sobre los avances de electrificación de la marca señaló que en 2024 Volvo lanzó el autobús urbano eléctrico Luminus, y que pronto lanzará el autobús eléctrico biarticulado. “En algún momento empezaremos también con la introducción de los tractocamiones eléctricos”, afirmó.
La llegada a México de vehículos eléctricos Volvo para el transporte de carga depende de la disponibilidad del suministro de energía limpia e infraestructura de carga.
Luz Elena Jurado dijo que el autotransporte de carga, al ser de empresas privadas, está en desventaja con el de pasajeros, ya que éste recibe subsidios de los gobiernos por los beneficios sociales que conlleva.
Por ello, las alianzas son indispensables, como la que Volvo en Europa hizo con sus competidores, Daimler y Grupo TRATON para agilizar la instalación de cargadores eléctricos en el continente.
“El principal reto es esta alianza estratégica con los gobiernos. Creo que el sector del transporte de carga enfrenta el reto más grave, porque, de no abordarlo, nos atrasaremos aún más en la electrificación de las flotas”, destacó.
Metrobús
Por su parte, Jesús Padilla, Director General de Grupo CISA, operador del sistema Metrobús con 2,400 autobuses entre ellos cerca de 100 eléctricos de tres diferentes marcas subrayó que Metrobús fue producto de un proceso de entendimiento entre actores clave.
En el transporte público, explicó, el gobierno define la política y coloca la infraestructura, mientras los concesionarios hacen acuerdos con los prestadores de servicio para la instalación de estaciones de recarga y deciden la tecnología que incorporan a sus flotas.
Añadió que la transformación del transporte público aún tiene pendientes. Uno de los más importantes es que los hombres camión se constituyan en sociedades mercantiles y pasen a la formalidad.
“En estos diálogos deberían estar Nacional Financiera, el Fondo Nacional de Infraestructura, Banobras, la Secretaría de Hacienda para exponer las opciones de financiamiento porque la tecnología cuesta y se requieren apoyos gubernamentales”, concluyó.
Casos de éxito
Enel X México enfatizó que las alianzas estratégicas con BYD y Marcopolo ha permitido la operación eficiente de una flota de 45 autobuses eléctricos.
Las unidades, además, se fabricaron en la planta de Marcopolo, ubicada en García, Nuevo León.
Mientras, por la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), se destacó la solución integral de Grupo Marva que es propietaria de una flota de 60 tractocamiones eléctricos y de su infraestructura de recarga.