Javier Valadez, director de Operaciones de PACCAR México, destacó la importancia de contar con un programa de chatarrización de vehículos de carga para impulsar el camino hacia las cero emisiones y, al mismo tiempo, delineó la ruta hacia la descarbonización del sector transporte en el país.
El directivo propone una colaboración entre el gobierno y la industria para elaborar un programa que fortalezca el esquema de verificación de condiciones físico-mecánicas de los vehículos que se van a chatarrizar, “que sí existan, que si circulen para que realmente sirva este tipo de apoyos. Tener una trazabilidad de la verificación digital de estos vehículos y abrir el acceso al crédito para fomentar esta renovación de la flota”.
Rrecordó que Claudia Sheinbaum, futura presidenta del país, establece en su documento “100 pasos para la transformación”, que su gobierno impulsará programas de chatarrización de unidades de carga de más de 15 años, con lo cual se renovaría el 51% del parque vehicular.
Valadez enfatizó la importancia de incentivar la adopción de tecnologías limpias con programas de tasas progresivas de IVA (de menos a más) y esquemas de la banca de desarrollo.
“México como destino de producción es muy importante porque esto nos da la disponibilidad de las unidades. Es muy importante verlo de manera holística, invertir en infraestructura, asesoría a los usuarios y desarrollar talento para que podamos sacarle jugo”, puntualizó.
Visión de la descarbonización en México
En su ponencia dentro del primer panel en el 24 Foro ANTP, Valadez subrayó la necesidad de una planificación coordinada para lograr una transición efectiva hacia tecnologías más limpias.
Indicó que el camino hacia la descarbonización involucra diferentes fases, comenzando con la adopción temprana. Empresas comprometidas con objetivos ambientales y que reportan sus acciones de bajas emisiones de carbono a entidades como la Bolsa Mexicana de Valores, están liderando este proceso.
Otra fase puede ser cuando algunos gobiernos federales o estatales comienzan a poner este tipo de mecanismos para asegurar esta transición como ya lo hace de manera contundente el gobierno de California con los otros estados adscritos o la ciudad de París, los puertos de Los Ángeles o de Long Beach.
En México, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales también juega un papel crucial al fomentar y articular los esfuerzos de todos los actores involucrados en la descarbonización.
Valadez comenta que el mercado también impulsa esta transición, con consumidores finales que demandan vehículos con menor impacto ambiental. Esto genera economías de escala y mayor accesibilidad a estos vehículos, democratizando su uso.
La planificación coordinada es clave para el desarrollo de infraestructura de carga y combustible
De las más de mil electrolineras en México, solo 48 tienen más de 50 kWh de capacidad de carga. También hay 68 estaciones públicas de carga de gas natural vehicular. Valadez dijo que es necesario integrar estos puntos con las 13,000 estaciones de diesel y gasolina, creando corredores estratégicos para la distribución de diesel de ultrabajo contenido de azufre, gas natural vehicular y puntos de carga eléctrica.
PACCAR ha demostrado su compromiso con la descarbonización produciendo vehículos a batería en su planta en Mexicali, Baja California, desde 2019. Además, cuenta con una flota de 40 vehículos prototipo de hidrógeno operando en los puertos de Long Beach y Los Ángeles, en colaboración con Toyota.