Rogelio Arzate, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), subrayó que la colaboración entre los sectores es fundamental para avanzar hacia una movilidad segura y eficiente, lo que implica además impulsar la descarbonización del transporte, la renovación vehicular y el financiamiento para hacer crecer el transporte público.

En el marco del Foro “Ruta México» comentó: «Estamos convencidos de que las asociaciones público-privadas, el trabajo conjunto con las autoridades de movilidad, la academia y las ONG’s son esenciales para la electromovilidad y la mejora general de la movilidad».

Uno de los pilares para lograr una movilidad más sostenible es la adopción de nuevas tecnologías, como la electromovilidad. Mencionó que los socios de la ANPACT están listos para atender la entrada de normas tecnológicas en los motores a diesel como EPA 10 y Euro VI. 

«La electromovilidad es solo una parte del proceso de descarbonización. También trabajamos en la introducción de vehículos más eficientes, como los eléctricos, de gas natural y celdas de hidrógeno», mencionó Arzate en el panel Agenda Nacional de Movilidad y Transporte Público.

Rogelio Arzate compartió opiniones con Ricardo Serrano, presidente de la AMAM; la diputada federal Laura Ballesteros y  Arturo Cervantes, presidente, ANASEVI, organismo organizador del evento.

Renovación de flota y chatarrización: prioridades del sector

Una de las mayores preocupaciones que compartió Arzate fue la antigüedad de la flota vehicular en México, con un promedio de 19 años, llegando incluso a encontrar vehículos con más de 50 años de uso. «Es fundamental impulsar un proceso claro de chatarrización, donde participen tanto el gobierno como el sector privado. Necesitamos incentivos que promuevan la renovación de la flota con vehículos más modernos y eficientes», explicó.

Arzate también destacó que el financiamiento en el sector del transporte es un reto significativo. «El proceso de financiamiento es clave para acabar con la informalidad y apoyar a las familias que dependen de este sector», señaló. En este sentido, añade que la ANPACT ha comenzado a referirse a la «familia camión», en lugar de hombre-camión, en referencia al impacto social y económico que tiene el transporte en los hogares.

Incentivos y desafíos energéticos

Respecto a los incentivos, Arzate enfatizó la necesidad de fomentar la adopción de nuevas tecnologías con apoyo gubernamental. “La infraestructura de carga, ya sea eléctrica o para otras energías limpias como el gas natural y el hidrógeno, es vital para lograr la transición”, indicó. Además, planteó la importancia de garantizar que la energía utilizada sea limpia y renovable, y que exista una adecuada infraestructura de generación y distribución de energía en el país.

Otro tema prioritario, según Arzate, es la necesidad de contar con estadísticas locales precisas que permitan diseñar estrategias de movilidad a la medida de cada ciudad. «No es lo mismo la movilidad en la Ciudad de México que en Mérida o Monterrey. Necesitamos datos que nos permitan hacer ajustes según las particularidades de cada región», sostuvo.

Finalmente, el presidente de la ANPACT abordó la urgencia de mejorar la seguridad en las carreteras mexicanas, señalando que es necesario establecer «paradores seguros» en diversos puntos del país. «Estamos trabajando con autoridades locales y federales para mejorar la seguridad, un factor clave para la operación eficiente del transporte en México», concluyó.

Con una visión integral, Rogelio Arzate subrayó la necesidad de avanzar en la creación de un ecosistema de movilidad sostenible que involucre a todos los actores del sector, con un enfoque en la modernización tecnológica y la seguridad.

Agenda

La Agenda Nacional de Movilidad 2024-2030 que se entregará al gobierno de Claudia Sheinbaum será presentada en el próximo Encuentro Nacional de Autoridades de Movilidad (ENAM), que se realizará el 24 y 25 de octubre en Irapuato, Guanajuato.

Con este documento se busca proponer las líneas estratégicas y prioritarias para avanzar a una movilidad más  sustentable, segura e incluyente para los próximos seis años. Además, da continuidad a los avances  logrados en el último sexenio, entendiendo los desafíos en la materia tanto para los estados y  municipios como para la administración federal.