El uso y la promoción de energía renovable por parte de Cummins colocan a la compañía en el grupo de élite de empresas estadounidenses conocido como Asociación de Energía Verde de la EPA. Cummins ocupa el puesto 53 en la lista de los 100 principales y el número 24 entre los socios de Fortune 500.

El Top 100 de la asociación representa a los mayores usuarios de energía ecológica del grupo, con un uso combinado de más de 58 mil millones de kilovatios-hora (kWh) anualmente. Los defensores dicen que el Top 100 es crítico para crear mercados para energía eólica, solar, hidrógeno y otras formas de energía renovable.

“Nuestra porción del parque eólico Meadow Lake generó casi 240 millones de kWh de energía verde en 2019, lo que redujo las emisiones de carbono en más de 125,000 toneladas métricas”, dijo Mark Dhennin, director de Energía y Medio Ambiente de Cummins.

Cummins celebró un acuerdo de compra de energía virtual (VPPA) con Meadow Lake en 2017 que ayudó a expandir el parque eólico del noroeste de Indiana. La participación de Cummins envió suficiente energía renovable a la red para compensar casi toda la electricidad que la compañía usa de fuentes tradicionales en sus instalaciones de Indiana.

El acuerdo hizo que Cummins fuera elegible para unirse a la Asociación de Energía Verde de la EPA. La asociación requiere un uso mínimo de energía renovable para las grandes empresas del 7% de su consumo total de electricidad en Estados Unidos. El VPPA para el parque eólico de Indiana, más dos pequeños paneles solares en Minnesota, representaron el 43% del consumo de energía de las operaciones estadounidenses de Cummins en 2019.

Ese porcentaje calificó a Cummins para la lista nacional Top 100 y lo posiciona entre los principales socios industriales del programa.

La Jamestown Engine Plant (JEP), en Nueva York, tiene una gran matriz fotovoltaica (PV) solar (2 MW) en su techo como parte de un acuerdo de compra de energía por 20 años con un tercero. JEP recibe el poder, pero el tercero retiene los créditos de energía renovable.

La EPA estableció la Green Power Partnership en 2001 para proteger la salud humana y el medio ambiente al aumentar el uso de energía renovable y, por extensión, alentar el desarrollo de fuentes de energía renovables.