Volkswagen Caminhões e Ônibus (VWCO), concluyó sin contratiempos su primera semana de producción en la fábrica de Resende, Brasil, luego de casi tres semanas de inactividad como precaución por la pandemia COVID-19.

La compañía intensificó las medidas de higiene y de distancia entre sus colaboradores en todas las áreas. El regreso a la actividad se realiza de manera gradual e inicialmente sólo mil empleados fueron requeridos para reanudar las líneas de producción. De este corto periodo de cuatro días, el primer vehículo producido fue un camión Delivery 9.170.

Desarrollo de máscaras protectoras

En otro orden, durante las próximas semanas Volkswagen Caminhões e Ônibus donará 2 mil pantallas faciales a los ayuntamientos de la región, que pueden distribuir a los profesionales conectados a servicios esenciales. Se prevé que las entregas comiencen en la primera quincena de mayo y se extenderán hasta junio.

La acción se une a otros esfuerzos de la compañía para apoyar el frente de prevención y luchar contra el nuevo coronavirus en el país. El fabricante de automóviles también ha donado máscaras protectoras a hospitales en el sur de Río de Janeiro y distribuye comidas a camioneros en las carreteras para ayudar a mantener la distribución de artículos esenciales en todo Brasil.

Para agilizar la producción de este equipo, Volkswagen Caminhões e Ônibus aumentó su proceso, que abarca desde la impresión 3D hasta la tecnología de fundición al vacío para aumentar la escala de fabricación, que puede llegar a 60 unidades por día.

La experiencia de sus diseñadores permitió la creación de su propio modelo en impresión 3D. Sobre la base de este prototipo, los profesionales crearon un molde en su máquina de fundición al vacío, que ahora sirve como referencia para la inyección de la resina que forma la base del protector facial. Este flujo utilizado por VWCO en la producción del material médico es el mismo que el que utiliza en sus proyectos principales de producción automotriz.