Ante la escasez de componentes y las interrupciones en la cadena de proveedores y en la logística por la propagación del COVID-19, Scania anunció que detendrá la manufactura de sus unidades en Europa a partir del 25 de marzo.
Henrik Henriksson, CEO de Scania, aclaró que para garantizar el servicio a los clientes, los talleres y centros de piezas continuarán sus operaciones.
Asimismo, precisó que las operaciones industriales de Scania en América Latina, que representan aproximadamente una quinta parte del volumen de producción de la compañía, continuarán laborando conforme a lo planeado.
La armadora sueca informó que espera reanudar la producción europea después de dos semanas de que inicie el paro de labores en las plantas.
Señaló que el personal de Scania afectado por el cierre planificado son los que laboran en las fábricas ubicadas en Suecia, los Países Bajos y Francia, principalmente.
Ante ello, explicó que la automotriz mantiene un diálogo estrecho con los representantes sindicales para abordar conjuntamente la situación.
«La gerencia y los representantes de los empleados aprecian mucho las medidas de apoyo del estado que ahora se están poniendo a disposición en los países donde nuestro personal temporalmente no tendrá trabajo», recalcó Henriksson.
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