En México, la tecnología y seguridad en las carreteras se han vuelto fundamentales en el autotransporte de carga ya que moviliza la mayor parte del comercio nacional e internacional. Una flota moderna es clave para mitigar riesgos, optimizar la operación y garantizar una movilidad más eficiente y segura.
Ernesto del Blanco, Director General de la Ensambladora Latinoamericana de Motores (ELAM-FAW), destaca que la incorporación de sistemas avanzados de monitoreo, como telemática e IoT, han permitido mejorar significativamente la seguridad en las carreteras.
Estos sistemas recopilan datos en tiempo real sobre ubicación, velocidad, consumo de combustible de las unidades y el comportamiento de los conductores.
También identifican posibles anomalías, como desvíos no autorizados, intentos de robo o señales de fatiga en los operadores.
La detección temprana de problemas facilita la implementación de acciones correctivas inmediatas, reduce accidentes y pérdidas económicas.
Adicionalmente, tecnologías como los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), sensores inteligentes y suspensión neumática en vehículos de carga ha demostrado su capacidad de prevención y de minimizar los riesgos en carretera.
Estas innovaciones, presentes en los camiones de última generación mejoran la estabilidad, maniobrabilidad y seguridad del transporte de mercancías.
“La integración de la telemática y el Internet de las Cosas (IoT) en la gestión de flotas es una necesidad imperante para la competitividad en el transporte de carga”, señala el directivo, quien además destaca que el enfoque de seguridad debe complementarse con la modernización de las unidades de transporte.
La tecnología por sí sola no es suficiente 
La seguridad en las carreteras es decisiva para la economía mexicana, por ello es fundamental contar con una flota moderna que incorpore sistemas avanzados como ADAS, motores de alto rendimiento y dispositivos de seguridad que permitan una operación eficiente y segura”.
Un futuro prolífico del transporte de carga en México depende de un enfoque integral que combine innovación tecnológica, modernización vehicular y políticas públicas efectivas.
“La seguridad y la modernización deben ir de la mano para garantizar un transporte eficiente y competitivo, que impulse el crecimiento económico y reduzca los riesgos en carretera”, dijo Del Blanco.
En México, el autotransporte de carga representa 52.7% del Producto Interno Bruto logístico y es responsable de mover el 83.3% del valor de las importaciones y exportaciones con Estados Unidos, según datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR).
El robo al transporte de carga es un gran desafío crítico en México, con un costo aproximado de 7 mil millones de pesos anuales, según estimaciones de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).