Empresas integrantes de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), hicieron un llamado a la industria para no incurrir en la omisión respecto de las problemáticas de sobrerregulación e inseguridad que afectan las buenas prácticas y el desarrollo económico de las propias compañías y del país.
 
En el panel de desafíos para la distribución, Daniela Carmina Villarreal, coordinadora de Sostenibilidad y Relaciones Institucionales de FEMSA Solística, señaló que el exceso de regulaciones administrativas para el transporte, con carácter recaudatorio, se produce en 21 estados y en más del 80% de los 2,446 municipios en que se divide México, aunque el proceso de recaudo más conocido es el de Nuevo León.
 
Ernesto Estrada González, de SAI Consultores, detalló que la sobrerregulación en el transporte de mercancías afecta a más de 37,858 vehículos de carga y más de 11,000 establecimientos de manufacturas, tan sólo en la zona metropolitana de Nuevo León, integrada por 11 municipios, que al pagar los diferentes permisos también deben aumentar sus gastos operativos y de servicio con el consecuente aumento en el precio de los productos.
 
Uniendo la voz de ambos ponentes, Leonardo Gómez, director general de ANTP conminó a empresarios y usuarios del transporte a defender sus derechos y a evitar caer en prácticas poco transparentes como los donativos que solicitan algunos municipios, principalmente en Quintana Roo, a falta de atribuciones legales para establecer procesos recaudatorios.
 
Mientras, Felipe de Javier Peña, vicepresidente de la comisión de transporte de CONCAMÍN, concluyó que los crecientes robos que sufren las empresas en el traslado de mercancías en las diferentes modalidades de transporte, se deben combatir entre todos los actores involucrados con tecnología de avanzada para salvaguardar la dinámica de la industria y de las inversiones extranjeras.
 
Iker de Luisa Plazas, director general de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF), señaló que en cuatro años el pillaje ha aumentado en 418% y cerca de un 60% en lo que va del año con hechos más violentos. Al mismo tiempo las empresas del ramo invierten del 3 al 5% de sus gastos operativos en seguridad.
 
La forma de combatir ese flagelo, añadió, es con tecnología, monitoreando los trenes en todo momento, reduciendo los puntos que obligan a la disminución de velocidad y con cerca de 5,000 guardias externos en la red ferroviaria.
 
Los costos sociales y económicos de la delincuencia son poco visibles de inmediato, dijo Francisco Kim de Fábrica de Jabón La Corona, quien destacó el uso de drones, GPS en cajas y en los productos mismos para prevenir los asaltos y dar seguimiento a la mercancía sustraída que, no pocas veces, se encuentra en las mismas tiendas a las que iban dirigidas originalmente.