En muchos países esta alternativa para el transporte público ha dado buenos resultados ambientales, un ejemplo es China, donde hay 16,000 autobuses eléctricos circulando. Sin embargo, para México aún existen muchos desafíos políticos, económicos y de planeación para adquirir esta tecnología.
 
Para debatir los retos y oportunidades que tienen las ciudades del país para la electromovilidad, la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) reunió en su décimo Congreso Internacional de Transporte a representantes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) y del Clean Air Institute.
 
Francisco García, director de Movilidad y Transporte de Conuee, señaló que México necesita invertir e investigar para romper el rezago que existe en la industria para incorporar alternativas limpias en el transporte. “La movilidad a través de energía aún es muy cara en nuestro país,  en naciones asiáticas, como China, han logrado evolucionar debido a que poseen la mano de obra y tecnología propia para sus vehículos”.
 
En su participación, Eduardo Olivares, coordinador de asesores de la subsecretaría de Planeación y Política Ambiental de la Semarnat, señaló que con la innovación tecnológica y el uso de vehículos eléctricos, es posible alcanzar la meta del país en disminuir las emisiones contaminantes para el 2030.
 
Representando al Clear Air Institute, Sergio Sánchez, director ejecutivo, habló sobre la puesta en marcha del primer bus biarticulado con tecnología eléctrica en la ciudad de Medellín, Colombia. Señaló que todo proceso de cambio necesita de un esfuerzo, por lo que México requiere la participación de transportistas, empresas proveedoras y de energía para consolidar proyectos sustentables de movilidad.
 
Por último, Alejandro Villegas, de la CAMe, consideró que los concesionarios que apuestan por vehículos más sustentables merecen mayores subsidios para equilibrar los gastos de operación. Mencionó que para moverse hacia la electromovilidad en el transporte público, el sector debe formalizarse, además de capacitarse y renovarse, para recibir créditos y adquirir  este tipo de vehículos.