La tendencia en vehículos del transporte público marca el camino hacia la electrificación y conectividad a nivel global, y en países como México la transición es gradual y lenta por varios factores como la falta de incentivos para adquirir unidades con combustibles alternativos y la escasa disposición del diesel de UBA, entre otros.
 
Se espera que para el 2023, las ventas anuales de vehículos comerciales superen las 200 mil unidades en América Latina, según estimaciones de la consultora Deloitte.
 
En su segunda edición, el 2nd Latin America Commercial Vehicle Conference, organizado por la empresa belga Lnoppen, reunió en la Ciudad de México a especialistas en el tema, desde representantes de armadoras de camiones y autobuses hasta directivos de empresas consultoras que expusieron varios puntos de vista al respecto.
 
En su participación, Leonardo de Oliveira Martins, gerente de producción, informó que la armadora terminará el año con una producción de 1,778 unidades en su planta de Querétaro; 10 vehículos ensamblados por día, con el apoyo de herramientas basadas en la Industria 4.0.
 
Guillermo Rosales, director adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) se refirió a la demanda de vehículos comerciales, basada en las cifras que obtuvieron de un estudio el año pasado que señala que al menos el 82.3% (4 millones 146 mil 444) de las unidades económicas -establecimientos derivados del censo del INEGI.- podrían , dada su actividad económica, requerir un vehículo comercial o pesado.
 
Ediltron Gomes, director general Latinoamérica de Sunwin Bus Corporation, comentó las ventajas de los autobuses autobuses de esa marca y de varios tipos como entrada baja, semi baja, eléctricos, para incorporarlos a los sistemas BRT, rutas convencionales, rutas alimentadoras, entre otras. Principalmente destacó el ahorro de combustible y el cuidado al medio ambiente que proporcionan.
 
De la empresa Advanced Power Vehicles, creada en el 2015, Alonso Hernández Olmos, mencionó que con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) han realizado el proyecto de un autobús eléctrico llamado eBus y ahora su plan es convertir un bus articulado de motor a diesel a uno eléctrico.