WATERLOO, Canadá. En veinte años, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha funcionado bien, pero la integración y cooperación regional pueden ser mejorados, según un nuevo informe publicado por el Centre for International Governance Innovation (CIGI).
El investigador Hugo Perezcano, miembro del CIGI dice que el TLC va por buen camino después de 20 años, pero que actualmente carece de la previsión y el liderazgo necesario en las relaciones comerciales regionales para la integración más completa de América del Norte para enfrentar los desafíos globales.
«TLCAN esencialmente ha alcanzado los objetivos principales de la política que cada parte fijó para sí mismo cuando hicieron las negociaciones del acuerdo,» dice Perezcano. «Sin embargo, las partes no han tenido disposición de moverse más allá de su acuerdo trilateral de 1994, y en algunos casos han retrocedido».
Perezcano dice que mejorar la implementación del TLC mejoraría la competitividad de bienes y servicios de América del Norte frente a la feroz competencia global. El investigador identifica las siguientes áreas clave para mejorar el TLCAN:
· Cumplimiento de las obligaciones de cada parte. Por ejemplo, los Estados Unidos ha incumplido con sus obligaciones en los servicios de transporte transfronterizo y se negó a someterse al mecanismo de solución de controversias de estado a estado, y estas violaciones afectan el funcionamiento global del acuerdo. Por lo tanto, el cumplimiento traería una mejora general.
· Liberalización de los mercados de contratación del gobierno
· Liberalización de varias de las reservas formuladas por cada parte del TLCAN, incluyendo: abastecimiento de productos lácteos, aves de corral y productos de huevo y excepciones para las industrias culturales de Canadá; abastecimiento de azúcar y de transporte marítimo de los Estados Unidos; y bienes de energía, servicios e inversión para México (a pesar de que México recientemente ha hecho un esfuerzo significativo para liberalizar su sector energético).
Perezcano Díaz dice que, más allá del TLCAN, la integración y las relaciones comerciales regionales podrían mejorarse por abordar los siguientes asuntos:
-Mejorar la infraestructura de cruce de frontera a través de inversiones públicas y privadas
-La creación de una verdadera red de transporte de América del Norte.
-Integración de servicios sanitarios de inspección y seguridad animal y vegetal y alimentaria que mejoren grandemente el comercio de productos agrícolas y agroindustriales.
-Reducción de las barreras y los costos del comercio mediante el fomento de iniciativas normativas de cooperación y educación a fin de lograr uniformidad de la reglamentación en sectores como la sanidad animal, seguridad alimentaria, seguridad en el transporte y las emisiones contaminantes.
Además, para las partes del TLCAN como productores de petróleo, gas natural y electricidad sería más sabio «mejorar la cooperación en el sector energético con el fin de abordar cuestiones conjuntamente clave como la seguridad del suministro de energía, la eficiencia energética, el desarrollo sostenible y el cambio climático».
Esto tiene sentido, según Perezcano, «especialmente ahora que la reforma energética de México permitirá participación de partes privadas en su sector energético y las empresas de Estados Unidos y Canadá esperan jugar un papel importante en las actividades relacionadas».
El informe es una producción del Programa de Derecho Internacional de Investigación (ILRP), iniciativa financiada conjuntamente por CIGI y el Ministerio de Capacitación, Colegios y Universidades de Ontario.