La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), solicitó a la Secretaría de Relaciones Exteriores un Plan Nacional de Movilidad Eléctrica.

Esta política pública integral llamada Plan Nacional de Movilidad Eléctrica, pretende abordar 3 áreas centrales: la manufactura de vehículos híbridos y eléctricos, infraestructura de carga y los incentivos para impulsar el desarrollo del mercado local de consumidores.

En la reunión que sostuvieron directivos de la AMIA con el secretario Marcelo Ebrard, destacaron que la industria automotriz aporta casi el 4% del PIB total anual; un 18% del PIB manufacturero y un superávit de la balanza comercial, siendo el único sector exportador que alcanza esos niveles.

Además, concordaron en la importancia del sector como una fuente de empleos, con hasta 29.7 millones de empleos en toda su cadena de valor.

Esto refuerza la relevancia del sector automotriz mexicano y su posición de liderazgo a nivel regional y global.

Así, se reconoció la urgencia de tomar acciones ahora que México se encuentra en un momento clave como proveedor regional y productor de vehículos eléctricos.

José Zozaya, presidente ejecutivo de la AMIA, se externó las preocupaciones del sector ante la incertidumbre generada por el Panel de Reglas de Origen automotriz del T-MEC, por el cual Estados Unidos aún no ha emitido una resolución.

“La AMIA está consciente que el TMEC es un instrumento diseñado para dar certidumbre de negocios, por eso es clave que sea implementado y cumplido a cabalidad para que la industria automotriz en México pueda mantener sus compromisos y deberes en este tema, respetando los acuerdos”.

AMIA pide un Plan Nacional de Movilidad Eléctrica a la SRE

Finalmente, se destacó la importancia de impulsar políticas públicas en diversos ámbitos que faciliten la llegada de inversiones extranjeras.

Hoy, México compite con el resto del mundo por inversiones, es fundamental contar con una certidumbre, un estado de derecho sólido y claridad de reglas, que permitan mantener al país como uno competitivo y atractivo.

“Para la AMIA es crucial el trabajo en conjunto con gobierno y la esfera privada para que podamos mantener diálogos cercanos, establecer acuerdos y poner en marcha acciones que creen impacto a mediano y largo plazo para el futuro de México y la industria automotriz.

No solo mantenerla como el motor económico del país, sino impulsar el potencial que posee, desde nuestra obra de mano calificada, generación de empleos, el compromiso para las cero emisiones y uso de energías renovables, entre otros.

Además, de la atracción de inversiones que generen un bienestar y progreso para el desarrollo del país”, indicó Zozaya.