Banco Santander México y Caranty presentaron su alianza para transformar la compra-venta de autos usados entre particulares, ya que el banco financiará esas transacciones y el vendedor podrá establecer el precio de venta.
La fórmula de la plataforma digital está pensada para evitar fraudes o transacciones en las que el vendedor debe dejar hasta el 45% del valor de su propiedad a quien vende el auto.
Miguel Ángel Bulnes, cofundador y CEO de Caranty, mencionó que las unidades en venta deben tener cinco años de antigüedad y ser certificadas por los especialistas de esta empresa.
El negocio es multimarca y actualmente cuenta con un catálogo de 500 vehículos que se pueden visualizar en su plataforma online. En un futuro se podrían incluir vehículos pesados.
Banco financiará también el seguro
Los interesados también disponen de showrooms para ver las unidades físicamente en la Ciudad de México y Guadalajara.
Julio Asvcorve Zermeño, director ejecutivo de crédito automotriz en Banco Santander México, señaló que el mercado de auto usados reporta 17 mil 500 transacciones diarias entre particulares.

Por esa razón y en cifras conservadoras, la meta de esta alianza es llegar a 2 mil 500 créditos durante el 2022.
El banco financiará la compra de las unidades, las cuales deben pasar a su nuevo propietario con un seguro de daños para lo cual cuenta con 11 aseguradoras diferentes.
Ambos directivos coincidieron al indicar que el financiamiento a la compra-venta de usados entre particulares es la mejor alternativa a la compra con desembolso inmediato de capital.
También es oportuno debido a la falta de inventario de unidades nuevas en el mercado por la falta de insumos a causa de la pandemia.
Para Santander este programa complementa su oferta de créditos automotrices en el que ya cuenta con 82 mil clientes y prevé que subirá este año de un 10 a un 15 por ciento.