Tras 31 meses de caídas en las ventas domésticas, la Asociación Mexicana de la Industria automotriz (AMIA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) demandaron la implementación de acciones a favor de reactivar el mercado, el cual en 2019 registró una baja de 7.7%, con la colocacion de 1 millón 317 mil unidades.

Entre estas acciones, sobresale la creación de un programa de renovación vehicular, así como reducir el Impuesto Sobre Autos Nuevos (ISAN) y actualizar la deducción a la compra de vehículos nuevos.

Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la AMDA, durante el reporte mensual de ventas de vehículos ligeros nuevos, opinó que aunque el Gobierno Federal recién prorrogó el decreto que regula la importación a México de vehículos usados extranjeros y de que el Senado impidió la legalización de miles de vehículos de contrabando el pasado año, no ha sido suficiente para detener el avance de la crisis automotriz.

Ante esa baja, señaló que la expectativa para este año se sigue ubicando en terreno negativo, al estimar una disminución de cerca de 2% al cierre de 2020, con la venta de alrededor de 1 millón 272 mil vehículos ligeros nuevos.

De seguir así, previó que en 2021 se estaría tocando fondo en la fase negativa para dar paso a un periodo de estabilidad; sin embargo, no significará una pronta recuperación.

Por ello, Guillermo Rosales y Eduardo Solís, presidente de la AMIA urgieron a la autoridad a tomar en cuenta las propuestas que ha hecho como reducir o desaparecer el ISAN, y robustecer un programa de financiamiento para que pequeños y medianos empresarios puedan renovar sus unidades, con el apoyo de la banca de desarrollo y el sector financiero.