Ford inició operaciones en 1925 convirtiéndose en la primer empresa de automóviles establecida en el país. A 100 años de abrir camino en México, la compañía enciende motores para emprender una travesía conmemorativa con las personas e instituciones que han formado parte de un siglo de historia.
Son pocas las empresas que tienen la fortuna de cumplir 100 años de presencia en México, sobre todo en una industria tan dinámica como lo es la automotriz.
Para Ford, “abrir camino” significó comenzar la industrialización en un país naciente en el que, entonces, ni siquiera existían las carreteras.
Con la modernidad como promesa, se inauguró la primera planta automotriz del país, en San Lázaro, Ciudad de México, en junio de 1925.
Desde entonces, la compañía no solamente se dedicó a construir automóviles en el país; con el tiempo empezó a impulsar toda la industria automotriz y llevar lo “Hecho en México” al mundo.
Con los años, el talento, la innovación y la dedicación de México se mezcló con Ford para construir una cultura de excelencia y calidad única en el mundo.
Los distribuidores más longevos de México con un siglo de operaciones han sido fundamentales para que la marca del óvalo azul echara raíces profundas en México. Su respaldo y trabajo conjunto han sido pilares esenciales del negocio.
Una compañía fuerte
Hoy, Ford de México comienza a celebrar y conmemorar un siglo de historias que han forjado la compañía fuerte que es hoy.
Desde la decisión de Henry Ford de abrir una planta de producción en un país que acababa de terminar una guerra revolucionaria, hasta el compromiso por la sostenibilidad y la responsabilidad social, Ford de México recuerda cada anécdota e hito histórico que le permiten vislumbrar su futuro.
Actualmente, las plantas de Estampado y Ensamble en Hermosillo y Cuautitlán producen orgullosamente el Ford Bronco Sport, Maverick y Mustang Mach-E respectivamente.
En Chihuahua, las plantas I, II y III producen los motores Duratec I-4 (2.0 y 2.5 litros), los motores Power Stroke Diésel de 6.7 litros V8, un motor diésel de 4.4 litros y el motor Dragón de 3 cilindros de 1.5 litros.
Ford tiene, además, una planta de motores eléctricos en Irapuato, así como oficinas centrales y el Global Technology and Business Center (GTBC) en el Estado de México.