El Comité Cívico de la compañía automotriz y sus distribuidores implementaron un plan de acción que contempla la inspección y reparación de los posibles daños estructurales de las 11 escuelas Ford ubicadas en Oaxaca y Chiapas, dos de las entidades más afectadas por el movimiento telúrico; así como una colecta de víveres para ayudar a los damnificados.
 
Gabriel López, presidente y CEO de Ford de México, comentó que “para nosotros la seguridad de los 80,000 niños que acuden diariamente a una escuela Ford
es prioritaria, por lo que decidimos actuar de inmediato en Oaxaca y Chiapas. Todo niño que acuda a una escuela Ford, debe contar con un lugar seguro y agradable para un correcto aprendizaje”.
 
Por su parte, Miguel Jiménez, presidente del Comité Cívico de Ford y sus Distribuidores, explicó que “si bien hicimos una inspección en las escuelas de los estados afectados, a través de nuestros distribuidores ubicados en Oaxaca y Chiapas, decidimos realizar  una evaluación profesional con el apoyo de Ford Fund con el fin de detectar los posibles daños de las escuelas Ford y se atiendan las que presentan averías”.
 
Mientras tanto, la comunidad de Ford México, integrada por empleados de las oficinas corporativas y sus cinco plantas en el país, iniciaron una colecta nacional de víveres, la cual se estructura de la siguiente manera:
 
Ford Santa Fe, a través de Líderes Contribuyendo, organización de empleados de la armadora, enviará directamente todo lo recaudado a las comunidades más afectadas en Chiapas, la cual  complementará con despensas adicionales que serán adquiridas gracias a las cuotas monetarias que los empleados aportan mensualmente de manera voluntaria.
 
Por su parte, las plantas en Cuautitlán, Estado de México, Chihuahua y Hermosillo donarán estos recursos a la Cruz Roja, mientras que el complejo  en Irapuato contribuirá con el DIF municipal.