La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuenta con unidades SandCat, un automotor blindado que apoya las acciones de rescate, protección y seguridad en todo el país.
Este vehículo se distingue por cumplir con todos los parámetros de calidad, durabilidad y maniobrabilidad que se requieren en las tareas realizadas por la dependencia gubernamental  en el ámbito urbano y todoterreno.
El uso del SandCat permitió a la Sedena y a su equipo de ingenieros la fabricación
de nuevos vehículos tácticos como el DN-XI. Además, con el avance tecnológico y la necesidad de responder a los nuevos requerimientos,  la empresa Epel Tácticos, inició en el 2015 la fabricación de nuevos vehículos tácticos con tres variantes: SandCat MX, SandCat MX Largo y SandCat MX transporte de reos, los cuales se pueden equipar con cámaras térmicas y extractor de gases.
Ernesto Mizrahi Haiat, director general de Epel Tácticos, destacó que “el SandCat en sus tres versiones, es un vehículo especial para actividades militares y policiales, desarrolladas y fabricadas específicamente para nuestro país. Sus bondades, prestaciones y desempeño de un automotor todoterreno para ciudad o escenarios diversos, fueron los valores agregados que la Sedena calificó para sumar 350 unidades a su flotilla”.
Añadió que la oferta de vehículos de la compañía que representa es de las más
completas del mercado mexicano, además su soporte postventa es un valor agregado que pocas compañías nacionales, pero sobre todo extranjeras pueden ofrecer.
“Un vehículo táctico no puede quedarse parado por falta de refacciones o servicio,
pues está hecho para circular  todo el tiempo. Es muy común que con
automotores importados para uso militar o policial se enfrente al desabasto de autopartes, incluso hay confusiones cuando se adquieren creyendo que son de cierto nivel de blindaje y resulta que son de otro diferente, de acuerdo al país donde se fabricó”, enfatizó el directivo.
Actualmente en México se comercializan los vehículos Táctico para 8, 9 y 11 ocupantes, en Niveles III, V y VII (Stanag 3), este último capaz de resistir impactos de altos calibres de rifles de asalto.