En la era post pandemia, todas las industrias se deben enfocar en innovaciones constantes en tecnología, digitalización y conectividad. Estos son también los siguientes pasos para avanzar en la electromovilidad, la cual exigirá una transformación de otras industrias adyacentes como la llantera.

En la mesa de análisis Hacia una movilidad inteligente, organizada por Element Fleet, se destacó que la pandemia de COVID-19 ha acelerado cambios en la movilidad, en la industria automotriz, en el transporte, en el comercio, la logística y en muchos otros sectores por lo que, también se está acelerando la transición al uso de combustibles más limpios y eficientes en todo el mundo.

En México la electromovilidad masiva aún se advierte lejana, aunque ya se han dado avances con la oferta de vehículos híbridos de pasajeros, como los de Mitsubishi Motors México, cuyo director comercial Ah-Kin Vázquez dijo que las ventas de este tipo de automotores crecen de manera constante.

La electromovilidad, subrayó, requerirá estímulos gubernamentales para que sea masiva; la creación de corredores para autos con esta tecnología, apoyos fiscales para la instalación de cargadores y un claro marco normativo.

Miguel Pacheco, Country Manager de Bridgestone México, señaló que la empresa trabaja a nivel global en innovaciones constantes en diferentes tecnologías para aumentar la eficiencia de sus productos y se prepara también para la electromovilidad con llantas de nuevos materiales que deben responder al potente torque de un vehículo eléctrico, que soporten el peso de la unidad en especial de las baterías, que tengan resistencia al rodamiento, además de nuevos sensores inteligentes para hacer la conducción más segura.

Mientras, Erik García, gerente de Mid Market de Dell Technologies México, y Francisco Bautista, socio líder del segmento de Manufactura Avanzada y Movilidad LATAM Norte de EY, enfatizaron que la ciberseguridad de los vehículos será fundamental debido a la gran cantidad de datos que ofrecerá cada vehículo eléctrico conectado y más aún los autónomos.

Erik García mencionó que los vehículos eléctricos constarán, en unos años, de 50% de software y electrónica por lo cual es importante prever la protección de datos que van a generar y, en otro momento, a comercializar.