Con base en las cifras positivas que reporta al primer semestre del año con 51,948 unidades comercializadas y con 7.6% de participación de mercado en el acumulado, Toyota
espera un segundo semestre retador, y su meta trazada es cerrar el año con 107,000 vehículos.
 
“Estamos seguros de que lo lograremos gracias a la estrategia principal de Toyota de tener el producto correcto, con el precio correcto, en el momento correcto”, destacó Tom Sullivan, Presidente de Toyota Motor Sales de México.
 
Hilux con 8,632 unidades colocadas, Yaris SD, Avanza, Hiace y Corolla, han sido los cinco vehículos más vendidos de la marca al cierre del primer semestre. En tanto, la armadora prepara el lanzamiento de otro auto híbrido sedán para este año, con lo que espera vender 10,000 unidades de este tipo.
 
En conferencia de prensa, Guillermo Díaz, director de operaciones -acompañado de Marisol Blanco, gerente de Relaciones Públicas y Responsabilidad Social, hizo un recuento de sus principales logros y comentó que en 2017 lograron un récord histórico con más de 105 mil unidades vendidas, con los que mantuvo la cuarta posición de la industria automotriz con el 6.9% de participación de mercado.
 
“Estamos conscientes de que aún tenemos muchos retos por delante, para Toyota esta época de transición en nuestro país representa una excelente oportunidad de seguir sumando esfuerzos para fortalecer a México, ante los retos económicos globales”, declaró.
 
Para Toyota, los resultados de este semestre es el reflejo de un trabajo duro que los motiva para permanecer en el gusto del consumidor para seguir contando con su lealtad y aceptación.
 
“Actualmente somos líderes de tecnología híbrida en el país y tan solo en la primera mitad de este 2018 hemos vendido más de 5,300 híbridos. Nuestra meta para finales de año, es alcanzar el millón de unidades comercializadas, la venta de 10 mil híbridos tan solo en un año”, agregó.
 
Toyota sigue apostando por la tecnología híbrida para las próximas décadas e incluso bajó su reto medio ambiental del 2050 al 2025, para contribuir disminuyendo el  impacto generado por la industria automotriz, con el fin de lograr la eliminación completa de las emisiones de CO2 del ciclo de vida de los automóviles.