Ante la posibilidad de que en breve el gobierno federal resuelva legalizar los vehículos usados extranjeros que circulan ilegalmente en nuestro país, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) pidió frenar esta acción, ya que ocasionará un grave impacto en el mercado interno del país.

En su lugar, planteó desarrollar los programas necesarios y aplicar incentivos sociales que faciliten a la población la adquisición de unidades usadas nacionales, así como apoyar al pequeño y mediano transportista de pasajeros a actualizar y ampliar la oferta de transporte público que tanta falta hace para la movilidad de todo el territorio nacional.

Recalcó que es mejor destinar subsidios e incentivos para renovar unidades y con ello mejorar el servicio de transporte público.

Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto del organismo, recordó que en la última gran regularización efectuada en la administración de Vicente Fox, hubo un descenso en las ventas de unidades de hasta 30 por ciento.

Asimismo, señaló que el mercado interno automotor lleva 25 meses de caídas consecutivas, que aunado a una regularización masiva de vehículos de contrabando, tendría un grave impacto en la operación, inversiones y empleos que brinda formalmente el sector distributivo de automotores.

“Por ello, insistimos a las autoridades involucradas en el análisis de una posible regularización, que desistan en el intento de hacer legal lo que entró de contrabando, lo que contrastaría con lo que el gobierno federal proclama de ‘al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie'”, apuntó.

Comentó que las regularizaciones nunca han terminado con el problema, sino que es el inicio de un nuevo ciclo para seguir introduciendo “basura automotriz” en espera de una futura legalización.