Después de la suspensión de la producción en las plantas de Mercedes-Benz en Untertürkheim, Berlín, Hamburgo, Sindelfingen y Bremen se han reiniciado las operaciones con base en un paquete de medidas sanitarias para continuar combatiendo la pandemia por el COVID-19.

El 20 de abril, las plantas de motores y componentes en Untertürkheim, Hamburgo y Berlín volvieron a comenzar gradualmente la producción, seguidas por las plantas de automóviles Mercedes-Benz en Bremen y Sindelfingen la semana pasada.

Este 4 de mayo, la planta de autos en Rastatt también se reiniciará gradualmente. Las fábricas en Kölleda y Arnstadt (MDC Power y MDC Technology), así como las plantas internacionales seleccionadas de automóviles Mercedes-Benz, arrancan de nuevo la producción paso a paso. Éstas incluyen las plantas en Sebes / Cugir (Rumania), Kecskemét (Hungría) y Tuscaloosa (Estados Unidos).

El reinicio será flexible para que se puedan tener en cuenta los desarrollos en curso.

La marca de la estrella continúa con su iniciativa de productos y electricidad, mientras que, presta servicios a China como su mayor mercado de ventas, donde la compañía está experimentando un aumento significativo en la demanda nuevamente.

La planta de Untertürkheim produce motores y componentes necesarios para la producción de vehículos Mercedes-Benz en China y para el reinicio gradual de las plantas de ensamblaje de Mercedes-Benz. Por la misma razón, en Berlín se reanudó la producción.

La planta en Hamburgo produce ejes y componentes de ejes para la producción de vehículos Mercedes-Benz en todo el mundo.

Las plantas de baterías en Kamenz, donde se producen baterías para la familia EQ, baterías para vehículos híbridos enchufables y baterías de 48 V, continuaron funcionando durante la suspensión de la producción y las fases de trabajo a corto plazo como aspectos estratégicos importantes de la iniciativa eléctrica.