Los cambios en las distribuidoras, pretenden que los clientes tengan una experiencia más acogedora, con un rol protagónico. La inauguración de CAMSA Universidad, distribuidor con 55 años en la red, materializa este estándar, que permite vivir a los clientes una marca renovada y a su disposición.
«Los clientes mexicanos nos han llevado a buscar el fortalecimiento de las relaciones con la marca. Los vehículos ya no son los mismos que hace diez años, cambiaron al igual que los consumidores, por lo que vemos necesario transformar la experiencia de comprar y mantener un vehículo, para que sea personalizada y estimulante», dijo Gabriel López, presidente y CEO de Ford de México.
El cambio es evidente al interior de los distribuidores, con nuevos colores, materiales e incluso iluminación cuidadosamente seleccionada para crear experiencias multi-sensoriales que se alinean a las necesidades y deseos de los clientes. También se han implementado nuevas áreas como el Community Center que provee de conectividad WiFi para que los asesores de venta usen, en beneficio del cliente, lo último en herramientas digitales.
«Además de tener la mejor tecnología en la industria, la estrategia con nuestros distribuidores nos permite cumplir la promesa de marca Ford, y evolucionar la experiencia, no sólo al volante sino desde el primer contacto con la marca», señaló Héctor Pérez, director de ventas, servicio y mercadotecnia de Ford de México. También Ford Performance, la línea de alto desempeño de la compañía, tendrá por primera vez en México salas de exhibición dedicadas, así como asesores de venta calificados.
Además, Ford y sus distribuidores, han puesto en marcha un agresivo programa de entrenamiento, certificaciones de sus asesores de venta y la implementación de nuevos procesos acorde a las necesidades del cliente, con el objetivo de ofrecer una mejor consultoría en el proceso de venta. Se proyecta que la renovación de todos los distribuidores se complete en 2018.
