Desde que la Sprinter salió al mercado en 1995, se han producido un total de 4 millones de unidades a nivel mundial. El modelo actual se fabrica en cuatro de las cinco plantas de vanes de Mercedes-Benz en tres continentes: Europa y América del Norte y del Sur, en Düsseldorf incluso como versión eléctrica desde finales de 2019.

En 1995, la primera Sprinter salió de la línea de ensamble en la planta de Mercedes-Benz Düsseldorf, en Alemania. Un año después, fue construida también para el mercado latinoamericano, en González Catán, Argentina. Desde 2006, se produce también en Ludwigsfelde y en Charleston, Carolina del Sur, Estados Unidos.

Ingo Ettischer, director de operaciones de vanes de Mercedes-Benz, afirmó que en marzo de 2018, se inició la producción de la tercera generación, el último modelo de Sprinter, en las dos plantas principales de Alemania.

En Düsseldorf, la van se ha producido desde entonces, mientras que la versión chasis se construye en Ludwigsfelde en Brandeburgo.

El final de 2019 también vio el inicio de la producción de la eSprinter en Düsseldorf, donde los vehículos eléctricos y de conducción convencional se producen en una línea.

Para satisfacer la demanda en América del Norte, la producción de la tercera generación de Sprinter comenzó en septiembre de 2018 en una nueva nave especialmente diseñada en Charleston; ahí también se ensambla el Metris (Vito) desde 2015.

En la fábrica de González Catán cerca de Buenos Aires, en Argentina, se completa ahora la red mundial de producción de vanes grandes de Mercedes-Benz como cuarta planta; donde la producción de la Sprinter más nueva comenzó en septiembre de 2019.

Debido a las restricciones mundiales debido a la pandemia de COVID-19, las plantas de Mercedes-Benz Vans habían detenido la producción desde la segunda quincena de marzo de 2020. A finales de abril se reanudó la producción paso a paso y poco después se llegó a su funcionamiento normal.