Stellantis presentó su nuevo motor biturbo de seis cilindros en línea, con doble turbo de 3.0 litros, que ofrece niveles de potencia a la altura de un V-8, pero con menos emisiones de escape y menor gasto de combustible. Este nuevo motor se fabricará en la planta de motores Saltillo Norte, en México.

Entre las características de este nuevo motor, denominado Hurricane, destaca la configuración de seis cilindros en línea de suave funcionamiento y repleto de tecnología punta; además, la sólida arquitectura del Hurricane biturbo permite ofrecer dos variantes distintas:

De Entrega Estándar (SO): optimizada para el ahorro de combustible, gracias al uso de la tecnología de recirculación de gas de escape refrigerado (EGR), también ofrece mejores cifras de potencia y torque (más de 400 hp y 450 lb-pie).

De Alto Rendimiento (HO): Optimizada para rendir más de 500 hp y 475 lb-pie, es capaz de mantener una economía de combustible aceptable durante un uso intensivo como operaciones de remolque.

Stellantis resaltó que el Hurricane biturbo logra un rendimiento que rivaliza con el de un V-8, pero siendo hasta un 15% más eficiente.

Hurricane biturbo ofrece una banda amplia de entrega de torque, prácticamente lineal, que permite que el motor mantenga al menos el 90% de su cifra máxima de torque desde las 2 mil 350 rpm hasta la línea roja.

Las cifras específicas de potencia y torsión variarán según el vehículo. Los primeros modelos propulsados por el Hurricane I-6 biturbo llegan a los concesionarios este mismo año.

Tecnología de última generación

De acuerdo con Stellantis, la base del Hurricane biturbo es un bloque de aluminio fundido y falda profunda con cárter de aceite de aleación de aluminio estructural. Las tapas de los cojinetes principales de acero tienen pernos cruzados y contienen la sólida estructura rotatoria del cigüeñal y las bielas de acero forjado.

Adicionalmente, el Hurricane integra dos turbocargadores de alto flujo y baja inercia, cada uno alimentando a tres cilindros, para una respuesta rápida a las demandas del acelerador, así como un recubrimiento mediante pulverización térmica por arco de alambre de plasma transferido (PTWA) de los huecos de los cilindros para crear una superficie de desgaste ultra fina y de baja fricción.

Por otr parte, cuenta con inyección de combustible directa de alta presión (5075 psi/350 bar) con bombas (simple para la variante SO y doble para la HO) accionadas por un eje de cadena dedicado, y un doble árbol de levas en cabeza con sincronización variable independiente de válvulas de rango amplio.

Este diseño de inyección ofrece una atomización más fina y un control muy preciso del suministro de combustible al cilindro para una mezcla óptima de aire y combustible, mejorada por el aire de admisión de los turbos.

Cada turbocompresor del Hurricane I-6 biturbo alimenta tres cilindros. Desde el punto de vista del rendimiento, dos turbocompresores más pequeños y con menos inercia pueden girar más rápido y proporcionar mayor impulso al motor a menos rpm que un único turbo grande.