La experiencia en la innovación de neumáticos y materiales de Bridgestone ha sido clave en la producción de una nueva solución que permitirá que los autobuses accedan sin barreras a las estaciones de la Villa que alojará a los atletas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020.

Bridgestone está trabajando en Japón como parte de un grupo colaborativo para desarrollar un nuevo diseño de bordillos que permitirá a los autobuses acercarse más a la acera para facilitar el ascenso y descenso de pasajeros.

El borde ha sido diseñado en ángulo para adaptarse mejor a la forma del neumático y así disminuir el desgaste lateral y las vibraciones. Además, se puede adaptar a los tamaños más comunes de neumáticos y de los vehículos que necesitan acercarse a cierta parte de la acera.

Con esta solución se reduce de forma significativa el espacio entre la puerta del autobús y la acera, lo que permite al usuario subir y bajar del vehículo de forma más fácil y segura, en especial para los pasajeros que usan sillas de ruedas, llevan carritos de bebé y para las personas mayores.

El nuevo sistema de estacionamiento de autobuses sin barreras se implementó inicialmente en Okayama, Japón, en junio de 2019 y actualmente está siendo adoptado por el Gobierno Metropolitano de Tokio. La primera instalación en Tokio, en la Villa Olímpica y Paralímpica, terminará de construirse en febrero de 2020 e incluirá cerca de 395 metros de aceras diseñadas para permitir el acceso de vehículos con neumáticos de varios tamaños.

“Bridgestone se fundó con la misión de servir a la sociedad y día a día hacemos realidad esa misión a través de nuestros esfuerzos para mejorar la forma en que nos movemos, vivimos, trabajamos y jugamos”, dijo Masaaki Tsuya, presidente de la Junta Directiva, CEO y Consejero del Grupo Bridgestone.

“Contamos con algunos de los mejores expertos del mundo en ciencia aplicada al caucho y a los neumáticos que tienen el compromiso de buscar soluciones para las necesidades y los desafíos cambiantes de un mundo en constante movimiento”.

Agregó: “En los proyectos de este tipo, nos enfocamos en aprovechar nuestro amplio conocimiento para ayudar a crear soluciones innovadoras que eliminen las barreras y mejoren la accesibilidad para todas las personas, tanto en el transporte público como en otros ámbitos”.

Bridgestone no fabrica ni vende el producto, pero ha sido responsable de su diseño primario, prueba y verificación como parte de su colaboración con la Universidad Nacional de Yokohama, la Asociación para la Planificación del Transporte de Japón y la empresa Advance Co., Ltd.