Al término de la edición 2015 del Tour de France en París, los cinco equipos que rodaron sobre tubulares premium de carreras Continental – el estadounidense BMC Racing, el holandés Lotto-Soudal, el español Movistar, el italiano Lampre-Merida y el australiano Orica Greenedge – habían acumulado varios éxitos.
El equipo Movistar, que cuenta entre sus filas con el colombiano Nairo Quintana y el español Alejandro Valverde, conquistó con estos corredores el segundo y el tercer puesto, respectivamente, de la clasificación general individual.
Entre los resultados también destacan siete victorias de etapa, cuatro de ellas para el alemán André Greipel del equipo Lotto-Soudal, quien además se ubicó en el segundo lugar de la clasificación por puntos (jersey verde). El BMC Racing ganó dos etapas y el Lampre-Merida una.
En la clasificación general por equipos, el Movistar terminó la prueba en lo más alto del podio y su capitán, Nairo Quintana, se hizo acreedor al jersey blanco que se otorga al mejor corredor joven, y además se situó en segundo lugar en la clasificación de montaña, que reconoce con un jersey de puntos rojos al mejor escalador.
Para las diversas etapas del Tour, los corredores podían elegir entre dos modelos de llantas tubulares: el Continental Competition de uso general para la mayoría de las etapas, y el Continental Podium II para las pruebas contrarreloj. Continental es el único fabricante alemán de llantas de bicicleta que cuenta con instalaciones de manufactura en Alemania, y las llantas de carreras para el Tour de France y otros eventos de categoría mundial son producidas a mano sin escatimar esfuerzo alguno. Estas llantas, con su exclusivo compuesto Black Chili, son fabricadas en la localidad de Korbach, en el estado alemán de Hessen. En su planta de Korbach, el fabricante alemán líder también fabrica llantas para motocicletas, automóviles y aplicaciones industriales.