La planta de Bridgestone en Cuernavaca, es uno de los centros de manufactura que ejemplifica la fusión perfecta entre tecnología de punta y un proceso artesanal, reflejando el compromiso de la marca nipona con la innovación y la excelencia.
Desde la cuidadosa selección de materiales de alta calidad, como caucho natural y compuestos sintéticos de última generación, hasta la mezcla precisa que garantiza un desempeño, durabilidad y agarre excepcionales en cada modelo, Bridgestone asegura un estándar de calidad superior.
Uno de los avances tecnológicos exclusivos de Bridgestone es el NanoPro-Tech, una innovadora tecnología que emplea nanopartículas de sílice para mejorar la resistencia al desgaste y la tracción en superficies mojadas. Esta tecnología avanzada, junto con la habilidad artesanal, marca la diferencia en la calidad de cada llanta.
La fabricación de las llantas en la planta de Cuernavaca es un proceso meticuloso que combina la artesanía con la tecnología de punta, donde expertos en la planta llevan a cabo el proceso de vulcanización, aplican la banda de rodadura, los flancos y refuerzan la llanta con alambres de acero de alta resistencia. Cada etapa se realiza con precisión milimétrica para garantizar la integridad estructural y la uniformidad de cada producto.
Desarrollo artesanal con tecnologías Bridgestone
En la fase de desarrollo y pruebas, Bridgestone utiliza simulaciones digitales para evaluar el comportamiento de cada modelo en condiciones reales.
El desarrollo virtual crea un «gemelo digital» de la llanta, permitiendo realizar pruebas y ajustes antes de fabricar prototipos y someterlos a pruebas físicas.
Este procedimiento es esencial para el reconocimiento global de los neumáticos Bridgestone por su rendimiento excepcional en todas las condiciones de manejo.
Iván Castro, Director de Manufactura de Bridgestone Latinoamérica Norte, afirma que “en Bridgestone nos enorgullecemos del talento que está detrás de la excelencia de nuestros productos. Nuestro equipo logra la fusión de un proceso artesanal con tecnología de vanguardia para alcanzar los más altos estándares de calidad.”
“La planta de Cuernavaca de Bridgestone es un testimonio de cómo la combinación de artesanía y tecnología puede garantizar productos de alta calidad, seguridad y rendimiento excepcional”, añadió.
