La crisis actual representa una oportunidad para que los líderes empresariales se suban a un modelo de transformación, que sume a la sostenibilidad con la rentabilidad de los negocios y donde la cadena de suministro se hace indispensable.
Kevin Moss, director global del Centro para Negocios Sostenibles, programa de WRI México, y otros especialistas dan a conocer cuatro oportunidades para que las compañías puedan construir un futuro más sostenible, y cuatro ideas que garantizan inversiones, con el fin de fortalecer la respuesta a la pandemia y a la amenaza climática simultáneamente.
Cambiar los modelos de negocio
La pandemia abre la oportunidad de transitar de una economía linear a una circular, es decir, de pasar de vender más cosas a revender productos usados, ofrecer mayores servicios y crear nuevos tipos de empleos.
Priorizar el componente social en las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza empresarial
Las empresas tienen ante sí la oportunidad de demostrar su compromiso con la salud, la seguridad y la prosperidad de todas sus partes interesadas al tomar en cuenta la desigualdad en su modelo empresarial.
Deshacerse de las limitaciones externas
Una queja habitual de los líderes de empresas innovadoras y sostenibles, es que no pueden hacer muchas cosas porque están sujetos a los mandatos limitados dictados por sus inversores y clientes o por los diseñadores de políticas.
La pandemia del coronavirus brinda la oportunidad de superar algunas de estas limitaciones, ya que abre la puerta a un nuevo contrato social en el que las empresas asumen una función más amplia en asegurar el bienestar de toda la sociedad.
Invertir en las cadenas de suministro
Con la pandemia, la importancia y la fragilidad de las cadenas de suministro mundiales saltan a la vista. Para que éstas sean más resistentes a pandemias y desastres, las empresas deben comprenderlas mejor y apoyarlas.
Las inversiones: clave para construir resiliencia
El capital dirigido a parar la propagación del COVID-19 debe ir de la mano con aquellas encaminadas a mitigar los efectos del cambio climático. Es decir, en lugar de competir por recursos deben reforzarse mutuamente.
Cuatro ideas de cómo hacerlo:
Las inversiones bajas en carbono pueden ayudar a las economías a recuperarse
En un número creciente de estudios se demuestra que apostar por modelos bajos en emisiones de carbono es la mejor manera de obtener beneficios económicos y sociales duraderos. Una acción climática audaz, podría aportar al menos 26 billones de dólares en ganancias económicas mundiales netas de aquí a 2030, en comparación con la situación actual, según la Nueva Economía del Clima.
Invertir en una atención a la crisis sanitaria que aborde tanto la pandemia como el cambio climático
En las próximas semanas y meses, se invertirán miles de millones de dólares en el sector salud en todo el mundo, como parte de las estrategias de control del coronavirus. Parte de este gasto se dirigirá a atender la escasez de personal médico, pruebas médicas y equipos de soporte vital y de protección.
Otras inversiones se destinarán a fortalecer la infraestructura sanitaria de los países, las tecnologías de la información y sus capacidades de reacción.
Fortalecer la arquitectura de la financiación del riesgo de desastres
Ante un desastre -ya sea una pandemia o una catástrofe relacionada con el clima- una financiamiento rápida es clave para tener una respuesta exitosa. Para fortalecer la arquitectura de la financiación del riesgo de desastres, se requeriría aumentar la cantidad de préstamos y subvenciones disponibles para ayudar a los países a evaluar y medir sus riesgos, así como el desarrollo de nuevos productos y servicios del Fondo para Desastres.
Poner en marcha redes de seguridad social sensibles a los desastres
Las redes de seguridad social que atienden casos de desastres naturales podrían igualmente atender pandemias, ya que actualmente muchos hogares se enfrentan a la pérdida de su empleo y a gastos médicos inesperados. Las transferencias de efectivo de emergencia podrían ayudar a las personas a evitar la peligrosa decisión entre salvaguardar su salud y la de los demás y ganar lo suficiente para pagar subsistir.