Ante la extensión del periodo de cuarentena en México, que podría concluir el 1 de junio próximo, en este lapso, será será crucial la gestión que realicen las empresas  para asegurar en mayor medida la continuidad de su negocio.

Para el sector del autotransporte, el cual no debe parar, así como en otras industrias, el aseguramiento del flujo de efectivo puede resultar provechoso si se hace uso de las herramientas financieras adecuadas, entre las que destacan el arrendamiento vehicular, que pemite seguir con las operaciones de las organizaciones sin descapitalización.

Asimismo, otra alternativa es el Sale & Lease Back, uno de los esquemas del también llamado leasing que consiste en la compra, por parte de la arrendadora, de las unidades pertenecientes a la empresa, con una antigüedad no mayor a dos años, mediante la extensión de un contrato de arrendamiento por esas mismas unidades.

De esa manera, las compañías se capitalizan mientras paga una renta por el uso de los vehículos; al final del plazo, puede volver a adquirirlas.

TIP México, dedicada a este segmento, explicó que el leasing vehicular es un instrumento financiero, mediante el cual las compañías hacen uso de uno o varios equipos bajo un contrato de pago de renta mensual, el cual estipula la duración del convenio, proporcionando a las empresas la oportunidad de cumplir con sus compromisos al tiempo que tienen acceso a beneficios fiscales de deducción de impuestos que no son alcanzables mediante la compra de las unidades.

Mauricio Medina, director general de TIP México, destacó que la reactivación
económica requerirá nuevamente del esfuerzo conjunto de todos los sectores, iniciándose en el momento preciso y de manera paulatina.

Finalmente, dijo que es de vital importancia que las empresas y sus colaboradores trabajen codo a codo siguiendo las medidas de seguridad e higiene necesarias para resguardar su salud, y al mismo tiempo, elaborar un plan de contingencia que les permita asegurar una continuidad de negocio.