La baja implementación de tecnología en los procesos logísticos en México representa un obstáculo significativo en un mundo cada vez más digitalizado e innovador, siendo fundamental que las empresas del sector adopten por un enfoque proactivo hacia la modernización y la implementación de tecnologías emergentes para mantenerse competitivas en el mercado global.
De acuerdo con un reciente estudio llevado a cabo por SimpliRoute se han revelado cifras preocupantes que evidencian la brecha entre la necesidad de modernización y la realidad de su aplicación.
El análisis revela que solo el 21.9% de las empresas encuestadas han logrado integrar completamente la tecnología en todos sus procesos logísticos. Esta cifra, aunque representa un avance, contrasta notablemente con el 46.9% de las empresas que consideran su estado logístico como «eficiente y optimizado» gracias a la implementación tecnológica.
Uno de los aspectos más destacados es la baja adopción de dispositivos de IoT (Internet de las cosas) para el seguimiento en tiempo real de envíos y activos. Solo el 15% de las empresas ha logrado implementar esta tecnología en toda su cadena de suministro, evidenciando un retraso significativo en comparación con las tendencias globales.
El estudio también revela una falta de planes concretos para adoptar otras tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la tecnología blockchain. Mientras que un 33% de las empresas evaluará y seleccionará nuevas tecnologías de forma continua, un preocupante 14% no tiene planes en el corto plazo, lo que sugiere una falta de preparación para abordar los desafíos futuros.
Además, la falta de comprensión o reticencia hacia tecnologías como blockchain se refleja en las cifras, donde solo un 8% de las empresas está utilizando actualmente esta tecnología en sus operaciones logísticas.
En un entorno cada vez más digitalizado y conectado globalmente, la ciberseguridad se vuelve crítica. La protección de la integridad de las cadenas de suministro contra posibles amenazas cibernéticas es vital para garantizar el funcionamiento eficiente de las operaciones logísticas en un mundo interconectado.