El Consejo Nacional de la Industria del Blindaje (CNIB) reportó que durante el primer semestre del año, este sector tuvo un crecimiento sostenido de 25%, respecto a igual periodo de 2018.
Informó que en este lapso, las empresas integrantes del CNIB mantuvieron una amplia participación nacional en el rubro de la seguridad privada, al alcanzar una producción y comercialización del 20%, contra enero-junio del año anterior.
Respecto al blindaje automotriz, las perspectivas del CNIB era alcanzar un aumento del 12% en todos los niveles al cierre de 2019, cifra lograda antes de concluir el mes de julio.
La expectativas al término de diciembre, es crecer entre un 20 y 25% en la colocación de este blindaje para el mercado interno y externo.
Advirtió que el 70% de los compradores de los automotores acorazados Nivel III corresponde al sector privado; mientras que el resto lo ocupa el gobierno con los Niveles IV, V y VII que protegen contra impactos de rifles de alto poder y fusiles de asalto.
En los primeros seis meses del año, los modelos más solicitados fueron: Suburban, Grand Cherokee y Tahoe. La Ciudad de México fue la metrópoli donde se concentró el 60% de la comercialización, debido a la delincuencia.
René F. Rivera Arozqueta, presidente de la comisión ejecutiva del CNIB, dijo que la industria del blindaje en nuestro país se reinventa todos los días, lo cual le ha permitido a la organización, que agrupa a las firmas Armor Life Lab, Baher, Carolina Ballistic, Centigon, Centur, Diamond Glass, Distribuciones e Importaciones del Pedregal, Dupont, IBN Industrias Militares, Optical Products Advanced, Protelife Armour Boutique y Seguicol, colocarlas entre las de mayor demanda.
“El blindaje en sus diversas variantes; arquitectónico, automotriz, corporal o táctico se ha consolidado de tal manera que no sólo es reconocido por la alta calidad y eficiente comercialización de sus productos, ahora se vincula más con temas de seguridad pública, privada e incluso nacional”, señaló.