SAO PAULO, Brasil.- En este país se han lanzado diversos modelos de automóviles con los nuevos motores turbo cargados; de los 20 modelos más vendidos en septiembre, 10 ofrecen versiones con fuentes de poder de este tipo. La perspectiva es que la producción crezca 50% hasta 2020.
“En los próximos cinco años, los vehículos turbo cargados representarán 30% del total de unidades fabricadas por año en Sudamérica”, enfatiza Olivier Rabiller, CEO y presidente de Honeywell Transportation Systems, fabricante dos turbos Garrett y de sistemas y componentes automotrices. “Y todo ese crecimiento vendrá del segmento de livianos, pues 100% de la flota de vehículos comerciales poseé motores turbo”.
La explicación para ese crecimiento acelerado, por encima de la media mundial (debajo apenas de la China, donde la penetración del turbo en los vehículos livianos crece a la taja de 10% al año), es simple: la eficiencia energética exigida por la legislación hoy en Brasil es cerca de 30% inferior a la de Europa – 23,4 km/l en media de consumo de los vehículos europeos contra 17,4 km/l de los brasileros.
“El mercado brasilero deberá rápidamente introducir nuevas tecnologías para atender a las futuras normas de emisiones y eficiencia energética de la legislación del Inovar-Auto 2. Eso abre un gran potencial de ampliación para las tecnologías de Honeywell, no solamente en productos, como el turbo, pero también en soluciones de software, nueva y promisora frontera de la compañía”, destaca Rabiller.
Aparte de los recientes lanzamientos de ese año con motorización turbo, la participación en la producción total aun es incipiente. A partir de 2018-2020 ese senario será muy diferente, con la introducción de modelos de grandes volúmenes y con componentes fabricados localmente y no importados, como también ocurre hoy. Eso hará con que la producción de turbos en Brasil crezca por encima del crecimiento de la industria automotriz.
El ejecutivo afirma que Brasil está siguiendo la tendencia global de reducir el consumo y emisiones. De acuerdo con las proyecciones de la empresa, en 2020 la demanda global por turbos pasará de 33% para 47%, alcanzando hasta casi 70% en poco más de diez años. En China, donde la penetración está más avanzada, el mercado saltará de 28% de la flota de cerca de 20 millones de unidades/ano, en 2015, para casi mitad de la flota, en 2020.